¿Qué puede hacer un adolescente para escapar del aburrimiento cotidiano y mejorar su dinero de bolsillo? Muy simple: empieza a manejar desde la habitación un negocio de venta al por mayor de drogas y gana así millones.

¿Suena loco? Pero exactamente eso pasó hace un par de años en Leipzig, en el este de Alemania. El caso real del joven "dealer" (traficante de drogas) "Shiny Flakes" sirve ahora como inspiración para una nueva serie de televisión.

La producción alemana "How to Sell Drugs Online (Fast)" (Cómo vender drogas rápido por Internet) estrena el viernes en Netflix. Es la tercera serie producida en Alemania para la plataforma online.

Cuenta el potencial adictivo de las plataformas de redes sociales, las oportunidades y los peligros de Internet, y de cómo los jóvenes lidian con las drogas. "Un retrato de la Generación Z", dice el productor Matthias Murmann de Bildundtonfabrik, con sede en Colonia, que también presenta el espectáculo satírico de Jan Böhmermann "Neo Magazin Royale".

La trama es loca y absurda pero el punto de partida se basa en problemas convencionales de adolescentes: el estudiante de secundaria Moritz (Maximilian Mundt) es introvertido y sólo tiene un amigo de verdad. Luego su novia se separa de él, y él se mete en problemas financieros. Sus habilidades de programación tampoco ayudan, por ahora.

Porque Internet ofrece posibilidades casi ilimitadas. Sin perder el tiempo, decide vender a través de la red píldoras de éxtasis, con las que en realidad quería impresionar a su ex, amante de las fiestas.

También participa su mejor amigo Lenni (Danilo Kamperidis), otro talentoso programador. En cuestión de unos pocos días, ambos arman un negocio de tipo casi profesional de venta de drogas online en "Darknet", la red profunda y oscura de Internet a la que no suelen tener acceso el público en general, ni los buscadores normales ni los controles de autoridades.

"How to Sell Drugs Online (Fast)" a veces deriva en clichés de las tradicionales películas para adolescentes. Por ejemplo, cuando la ex novia de Moritz lo hace quedar mal a través de los altavoces de la escuela o cuando el padre de Moritz, como policía, busca a los traficantes en la "Darknet".

Pero la mayor parte del tiempo, la trama de los seis episodios que se lanzarán al mismo tiempo sigue siendo sorprendente. Los directores Lars Montag (episodios uno a tres) y Arne Feldhusen (episodios cuatro a seis) cuentan la historia con mucha velocidad. El personaje principal, Moritz, se dirige repetidamente al público y comenta sobre la acción. Las secuencias de los sueños explican el éxtasis y la red oscura.

Maximilian Mundt interpreta de forma auténtica al antihéroe adolescente que se ve atrapado por el caos interior y la megalomanía. "Solía ser un marginado en la escuela", dice Mundt. Danilo Kamperidis, como el mejor amigo de Moritz con una discapacidad para caminar, siempre lo lleva al norte con mucho sarcasmo. La forma en que los dos se gritan y discuten sobre sus negocios ilegales y luego charlan al siguiente minuto sobre los deberes de biología que habían olvidado hacer genera escenas muy entretenidas.

También Bjarne Mädel, aquí en un papel de traficante de provincias tan desagradable como estúpido, crea momentos divertidos. Para él es importante mostrar los diferentes potenciales adictivos a los que están expuestos los jóvenes, dice Mädel, "y el humor funciona mejor que el dedo índice levantado". En "How to Sell Drugs Online (Fast)" esto se ha logrado.