Elvis Presley fue y sigue siendo uno de los cantantes más influyentes en la historia, con el paso de los años su voz se ha vuelto inconfundible y su silueta y peculiar forma de vestir lo han convertido en una leyenda.
La noche del 26 de junio de 1977 “El rey del rock and roll” daba un concierto en el Market Square Arena de Indianapolis, Estados Unidos, Elvis salió al escenario con un jumpsuit blanco con el Calendario Azteca bordado en el pecho y en la espalda, como un homenaje a la cultura mexicana prehispánica.
El famoso traje
El conjunto que usó Elvis Presley en su último concierto fue diseñado, compuesto y confeccionado por Gene Doucette en 1974.
Gene Doucette fue el modista y diseñador de cabecera de Elvis, y la inconfundible pieza blanca con el sol azteca en color dorado fue llamada “Mexican Sun God”, “Mexican Sundial” o “Aztec”.
Pero aquella ocasión no fue la primera que lo usó Presley, pues el astro del rock and roll ya había usado ese vestuario durante una gira en Tahoe, donde el público quedó sorprendido por el diseño.
“Siempre fue uno de sus favoritos, y se le veía increíble cuando caminaba por el escenario. Cuando la luz le daba directamente al sol, iluminaba su cara y sus hombros, lo cual resultaba impresionante”, dijo en alguna ocasión el diseñador.
Poco se sabe sobre el origen del diseño, una teoría indica que el traje se diseñó y confeccionó para que Elvis mejorara la relación que tenía con México. Pues en el año 1957 el columnista Federico de León aseguró que el intérprete de “Suspicious Minds” había dicho en una entrevista que “prefería besar a tres mujeres negras que a una mexicana”.
El famoso vestuario se cuentra en exhibición en el Museo de Elvis Presley, que es conocido también como Graceland, en el estado de Memphis.