El secretario de Finanzas, Jorge Miranda Castro, desestimó solicitar un nuevo refinanciamiento de la deuda pública de la entidad, debido a que al solicitar un período de gracia se seguirían pagando intereses y se ahorrarían cada año entre 150 y 200 millones de pesos, pero se dejaría una deuda pública mayor a la recibida en 2016.
Explicó que dentro de la evaluación del cataclismo económico que se avecina se vieron todos los escenarios, y se analizó la posibilidad de ir a un refinanciamiento donde se tuviera período de gracia, porque ese período de gracia únicamente se da para el tema del capital.
La mayor parte del servicio de la deuda es para pagar los intereses de la misma, de tal suerte que se ahorrarían cada año, de obtener un plazo de gracia, entre 150 y 200 millones de pesos, pero al final se terminaría con una deuda superior a la que se recibió, que es lo que se está tratando de evitar.
El funcionario estatal explicó que el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas, trae poco más de 61 mil millones de pesos, y acabárselo significaría estar en un verdadero predicamento.
Estos fondos de estabilización prácticamente se conformaron, en una cuantificación económica importante, cuando el país producía más de tres millones de barriles diarios de petróleo crudo y cuando la mezcla petrolera mexicana en los mercados internacionales fluctuó arriba de los 100 dólares.
Con esta emergencia sanitaria, que se agrava por la guerra de precios entre los principales productores de petróleo crudo en el mundo, que son Rusia y Arabia Saudita, la verdad que el país, las entidades federativas van a tener un problema grave.
Es por eso que ya muchos estados están hablando de modificar el pacto federal, algunos muy agresivos, que empiezan a sostener cuánto contribuyen a la riqueza de la nación y, luego, cuánto se les devuelve.
Técnicamente, es imposible que se pueda deshacer el pacto federal, es posible que se vaya a una Convención Nacional Hacendaria donde se revisen facultades, atribuciones y donde se haga una distribución más justa de la riqueza de la nación.
En este momento la polarización no le conviene a nadie y desde Zacatecas no se quiere polarizar.
Se pretende que en este momento de emergencia sanitaria el tema de la reflexión hacia la unidad nacional sea el componente principal, pero no se desestima que se revise el pacto federal y que, eventualmente, se vaya a una Convención Nacional Hacendaria, simplemente en este momento se considera que lo más importante es atender la emergencia sanitaria, la pandemia, para que logremos que no colapsen los servicios de salud pública en el estado, en el país y que se salven la mayor cantidad de vidas de mexicanas y mexicanos.
El hecho de que concluya este año el Fondo de Estabilización de los ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) y, seguramente, también el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, que nutre de ingresos adicionales al gobierno nacional cuando no se alcanzan las metas de recaudación.
Seguramente este año concluirán y de darse una condición similar a la de este año y a la del año pasado, que hay que recordar que el año pasado se utilizaron más de 28 mil millones de pesos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas, sí vamos a estar en un verdadero predicamento y, por eso, muchos estados están pidiendo que se revise, porque ya están observando que hacia delante se configura un escenario económico muy complejo ante la eventualidad de que ya no contaremos con estos importantes recursos.
El secretario de Finanzas, indicó la posibilidad de configurar un segundo ajuste al presupuesto en caso de que la disminución del PIB sea mayor al cuatro por ciento.
Por eso, en la parte transitoria de la iniciativa se considera que la Legislatura faculte al Poder Ejecutivo a efecto de hacer las reducciones correspondientes y no tener que acudir a solicitar una aprobación adicional.
