La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), encontró ocho aceites comestibles adulterados de 32 productos analizados; el estudio incluyó marcas de 14 aceites de ajonjolí, nueve de aguacate, siete de uva y dos de cacahuate.
Los estudios se realizaron en el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor, entre el 5 de febrero y el 15 de abril del 2019. Analizaron aspectos como contenido neto, información comercial, autenticidad, tendencia al envejecimiento y al cambio de sabor.
La Profeco agregó que si bien no es peligroso consumir estos productos, sí representa un engaño para los consumidores.
Los aceites comestibles adulterados son los siguientes:
–San Lucas, aceite de pepita de uva, presentación de 500 ml.
–Cate de mi corazón, aceite de aguacate mediterráneo, presentación de 250 ml.
–Cate de mi corazón, aceite de aguacate, presentaciones de 250 y 500 ml.
–Avocare, aceite de aguacate 100 % natural, presentación de 250 ml.
–San Lucas, aceite de aguacate extra virgen gourmet, presentación de 500 ml.
–Kaporo, aceite de ajonjolí blend, presentación de 190 ml.
-Foreway Sesame Expert, aceite de ajonjolí, presentación de 185 ml.
–Kum Chum, aceite de ajonjolí prensado en frío, presentación de 248 ml.
La Profeco descubrió además que dos productos analizados no cumplieron con el contenido neto asegurado en el empaque. En estos casos se trata de las siguientes marcas:
-Satoru, Aceite de ajonjolí, presentación de 275 ml.
-La cocina verde, aceite de ajonjolí orgánico, presentación de 520 ml.
Los productos estarán sujetos a un procedimiento por infracción a la ley, por lo que se determinará la sanción correspondiente para cada uno de los casos.
El análisis completo de los estudios podrá consultarse en la edición de septiembre de la Revista del Consumidor.
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