Aeromar podría convertirse este jueves en la octava aerolínea mexicana en dejar de volar en lo que va de este siglo, si no liquida los adeudos que tiene tanto con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) como con los pilotos, que amenazan con el estallido de la huelga.
La decisión es clara: si la empresa aérea no cumple hoy con los acuerdos para liquidar 500 millones de pesos de adeudos con la terminal capitalina, ya no podrá operar. Con ello, Aeromar sería la octava empresa del sector en caer en una quiebra financiera, tal como sucedió con Taesa, en 2000; Líneas Aéreas Azteca, en 2007; Alma de México, en 2008; Aviacsa, en 2009; Mexicana, en 2010 e Interjet, en 2021.
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Hace un mes, personal de la Marina aseguró dos hangares de Aeromar en el AICM, ante las deudas de la compañía, pero fueron liberados un par de días después, ya que directivos de ambas partes llegaron a acuerdos sobre los pagos.
Sin embargo, Aeromar no ha dado signos de confianza. Hace unos días se quedó sin la mitad de su flota luego de que un arrendador canadiense exigiera tres aviones en prenda ante los adeudos de la aerolínea.
El Tribunal Superior de Justicia y el Poder Judicial de la Ciudad de México notificaron el pasado jueves a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) la resolución que ordenó a Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo de México (Seneam), suspender los planes de vuelo de tres aviones de Aeromar en función de un procedimiento judicial de ejecución de garantía promovido por Export Development Canadá contra la empresa mexicana. Por otra parte, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) tiene programado el estallido de una huelga a las 18:00 horas del jueves, ante el impago de salarios y prestaciones atrasadas.
Humberto Gual, secretario de ASPA, comentó a El Sol de México que solo a los pilotos se les debe más de 105 millones de pesos, pero se debe al demás personal. “Estamos viviendo momentos muy complicados, Aeromar no solo tiene adeudos en el AICM, sino en todas las terminales aéreas, le debe a Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), al Infonavit, al IMSS, al SAT, a nosotros, ya todos los acreedores llegamos al límite de la paciencia con la empresa”, declaró.
La Aerolínea ha rechazado dar comentarios o alguna postura sobre la situación que atraviesa, y su dueño, el empresario de origen israelí, Zvi Katz, sigue fuera de México, según fuentes cercanas.
El dirigente sindical apuntó que la empresa brasileña Nella Airlines, encabezada por Mauricio Souza, es el presunto inversionista que tenía planeado rescatar a Aeromar, pero no se ha sabido nada.
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Previamente, este diario dio a conocer la intención del Gobierno federal de absorber a Aeromar y operarla bajo el logo de la nueva aerolínea estatal, de acuerdo con una presentación develada en la filtración conocida como Guacamaya Leaks.
Pero el plan no prosperó, la administración federal compró la marca Mexicana y se prepara para lanzar su nueva aerolínea sin rescatar a Aeromar, cuyos adeudos de más de siete mil millones de pesos con todos sus acreedores son motivo para considerarla en “quiebra técnica”, consideró Fernando Gómez Suárez, analista del sector aeronáutico. El especialista recordó que solo un juez tiene la capacidad de declarar a la aerolínea en quiebra, mediante un proceso de concurso mercantil, el cual debe ser solicitado por la propia empresa o por alguno de sus acreedores.
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