Zacatecas, Zac.- Han transcurrido 20 semanas desde que comerciantes y habitantes del Centro Histórico impidieron por la fuerza que comenzaran las excavaciones en la avenida Hidalgo, lo que marcaría a una obra envuelta en la polémica que aún carece de una fecha precisa para concluir.
La tarde del 2 de enero, los turistas de la temporada navideña todavía se encontraban en la ciudad, cuando el personal de la constructora Windstone Constructions instaló maquinaria pesada y cerró la circulación a la altura del Portal de Rosales.
La Asociación de Comerciantes Establecidos y Habitantes, así como los líderes de la Red de Organizaciones Ciudadanas en Defensa del Centro Histórico, derribaron las vallas e interrumpieron los trabajos por varias semanas exigiendo se cambiara el plan de ejecución original.
La obra de regeneración de las redes de agua potable y drenaje, a la que se asignó un presupuesto de aproximadamente 30 millones de pesos, se había programado para terminar en menos de cuatro meses -antes de Semana Santa- sin embargo, los constantes conflictos y las modificaciones emergentes provocaron un marcado retraso en el calendario.
La alcaldesa, Judit Guerrero López, y autoridades de otras instancias como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) desde un inicio defendieron el proyecto señalando la urgencia de renovar las tuberías antiguas que frecuentemente sufren fugas causantes de la inestabilidad que amenaza los edificios históricos.
A pesar de que el ayuntamiento tiene el respaldo de las cámaras de Comercio y de la Industria de Restaurantes, así como de las asociaciones de hoteleros y de agencias de viajes, faltó alcanzar a tiempo un concenso con otras organizaciones empresariales y sociales que a la fecha siguen inconformes con el desarrollo de unas obras que califican como mal planeada e injustificada.
Noventa días faltan para terminar la Avenida Hidalgo
Desde el mes de diciembre se licitó la intervención en la avenida Hidalgo a favor de la empresa Wind Stone Constructions, con un presupuesto de 15 millones de pesos federales aportados por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).
A la obra que entonces se preveía concluir en la última semana de marzo, todavía le faltan aproximadamente 90 días efectivos de trabajo, según informó el secretario de Obras Públicas del ayuntamiento capitalino, Luis Mario Báez Vázquez.
Hasta el momento se ha intervenido el sector oriente de la vía, desde el portal de Rosales hasta casi llegar al teatro Calderón, sin impedir el paso de vehículos en la otra mitad de la avenida. Se espera que en un lapso de ocho días comiencen las excavaciones en el sector poniente, no sin antes colocar el piso de la parte ya intervenida.
Conforme se van colocando las nuevas tuberías, se va dejando sin uso la red antigua en la que son recurrentes las fugas, explicó el funcionario.
El 31 de mayo concluirán la calle Tacuba
Al igual que en los trabajos de la avenida Hidalgo, la intervención de la calle Tacuba cuenta con un presupuesto de 15 millones de pesos aportados por la Secretaría de Cultura.
El funcionario señaló que, de acuerdo con los planes de obra, la intención es que el último día de este mes concluya la etapa del expediente técnico, haciendo entrega de la primera sección de la avenida y aperturando un tramo de circulación.
Sin embargo, aclaró que para dicha fecha no estaría al cien por ciento ejecutado el proyecto porque “una etapa posterior considera mobiliario urbano y otras cuestiones que se siguen valorando con las asociaciones de comerciantes y habitantes para definir la cantidad de mobiliario urbano”.
Aseguró que “lo que son pavimentos, adoquines, el trazo de banquetas, y el paso de vehículos sí se estará regularizando en la medida de lo posible”.
Reconoció que hay algunas quejas de los comerciantes en el sentido de la coordinación. Como un ejemplo de los malos entendidos, está el acceso fluido a los estacionamientos que están al interior de la calle: “Es importante que la sociedad sepa que aun cuando tenemos obra allí, se tiene acceso a los estacionamientos y a los comercios para que puedan seguir comprando”.
Con los empresarios estamos coordinados y haciendo reuniones periódicas para estar definiendo las acciones y las necesidades que ellos tengan para estar aminorando las molestias a la sociedad en el sentido general.
Fuga y tomas irregulares
El secretario dijo que desde que iniciaron las excavaciones en promedio se encuentra una fuga cada cuatro días: “Mientras sigamos abriendo seguiremos encontrando fugas”.
Además de la problemática de las fugas, en coordinación con la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (JIAPAZ) también se va solucionando el tema de las tomas irregulares que abastecían a los negocios de la zona, los cuales se van homologando y suscribiendo los contratos correspondientes.
A lo largo de este año de trabajo, se han detectado alrededor de 16 tomas irregulares en la calle Tacuba, y un número similar en la avenida Hidalgo.
A la fecha siguen encontrándose tomas irregulares y fugas recurrentes por la antigüedad de las tuberías que además conjuntan materiales muy diferentes colocados en diferentes años; conforme se van encontrando, estas son reparadas con la colocación de la nueva red.
Era una obra impostergable: INAH
El delegado del INAH, Carlos Augusto Torres Pérez explicó que el reordenamiento fue aprobado por la institución ya que a pesar de las molestias que la obra provoca, éstas están justificadas ante la necesidad de corregir el problema de humedad en el subsuelo.
En vísperas del inicio de la obra, señaló que este tipo de esfuerzos buscan a final de cuentas dar una mayor estabilidad al subsuelo mediante la disminución del agua y así dar mayor estabilidad al patrimonio monumental.
“Nuestra ciudad tiene una afectación que los geólogos llaman fenómeno de Creep, es decir, un deslizamiento de las capas del subsuelo a raíz de la saturación de la humedad; este problema se ve reflejado en varias de las fincas, sobre todo en la parte poniente de la ciudad”.
Agregó que “la obra es impostergable” porque también se relaciona con las afectaciones de la bóveda: “Nos parece que es una intervención necesaria que se trabajó con todo el cuidado en el sentido de atender estas necesidades de la infraestructura básica del agua”.
Por otro lado, descartó que el mantenimiento que se dará a la superficie (banquetas y área de rodamiento) ponga en riesgo las características del sitio declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.