Villanueva, Zac.- “Observación Sideral” es el nombre de lanueva actividad turística que combina el pasado de las culturasantiguas, el presente de la ciencia astronómica y la naturalezaatemporal de las constelaciones.
El pasado 25 de marzo en la zona arqueológica de La Quemada(Villanueva, Zacatecas) tuvo lugar el primer recorridoarqueológico – astronómico que busca aumentar el número devisitantes que recibe este lugar ubicado a poco más de 50kilómetros de la capital del estado.
Según la Secretaría de Turismo, setrata del primer producto turístico de México que combina lavisita a ruinas prehispánica y la práctica de la astronomía,todo ello con la asesoría de historiadores y expertos en elestudio de cuerpos celestes.
“Lo que estamos buscando es transmitir una experiencia únicae inolvidable, de eso se tratan los productos turísticos, detransmitir vivencias únicas”, dijo al inaugurar el recorrido, elsecretario de Turismo de Zacatecas, Eduardo Yarto.
A plena luz del día
Con ímpetu inició la primavera en Zacatecas. Sin nubes queatenuaran la intensidad del sol, el recorrido arrancó en el centrode atención a visitantes de La Quemada, una de las dos únicaszonas arqueológicas abiertas al público en todo el estado.
También conocida por los lugareños como “Chicomoztoc”,esta ciudad antigua tuvo una ocupación del año 350 al mil 150 denuestra era, teniendo su apogeo entre los años 600 y 850.Representa además el asentamiento monumental más importante en elcentro norte de México.
El grupo de cerca de 80 turistas de todas las edades, comenzóla caminata rumbo a las ruinas. El guía, Jorge Ibarrarán, con laayuda de un altavoz, hizo énfasis en la importancia de mantenercompacto el grupo para que todos pudieran escuchar la informacióny las instrucciones del recorrido que habría de durar más de treshoras.
Uno de los primeros puntos conocidos fue la cancha para el juegode pelota en forma tradicional de “I”, pasando por el salón delas columnas y el basamento piramidal conocido como la pirámideVotiva.
De forma intempestiva, el guía turístico fue sustituido porCarl de Berghes, ingeniero alemán que llegó a México en 1825para participar en la construcción de minas en Zacatecas y que apartir de 1831 se hizo cargo del catastro de La Quemada por mandatodel gobernador Francisco García Salinas, mejor conocido como TataPachito.
El actor bien caracterizado –con disfraz y acento- explicó lodifícil que fue el rescate y exploración de la ciudadprehispánica, la cual se encontraba cubierta, tierra, maleza yvarios siglos de olvido.
Atardecer de cielo colorado
No todos los visitantes se aventuraron a subir a la enormeescalinata adecuada en pleno cerro, en cuyos diversos niveles haygrandes terrazas y plazas, pero el esfuerzo valió la pena ya queen la cima se puede apreciar, con todo su esplendor, el valle deMalpaso, enmarcado por los dramáticos contrastes delatardecer.
Lentamente continuó el camino por una red de calzadasprehispánicas que comunica con los asentamientos menores a sualrededor, toda una región reservada a la clase alta de la ciudadque en su apogeo contó con decenas de miles de habitantes.
Mientras se aproximaba el ocaso, el grupo descendió hastallegar a un espacio plano donde –de manera por demás veloz-fueron sometidos a una limpia de malas vibras.
En una plaza sagrada, misma que se localiza al lado del salónde las columnas, ya habían sido colocadas 80 colchonetasreservadas para cada uno de los expedicionistas que no sabían aciencia cierta la finalidad de tal preparativo.
El Cinturón de Orión, Tauro, la OsaMayor…
En el lugar ya se habían colocado cuatro telescopios operadospor astrónomos del Consejo Zacatecano de Ciencia y Tecnología,quienes en un primer momento, explicaron el funcionamiento de estosaparatos de observación.
Con los últimos rayos de sol, los visitantes se recostaron ensus colchonetas individuales y se taparon los ojos con antifaces enespera de que las estrellas se mostraran en todo su esplendor.
Fue evidente que las condiciones del cielo zacatecano sonideales para la observación sideral. Un plus de esta experienciafue contar con expertos astrónomos que, con la ayuda de rayosláser, fueron mostrando las constelaciones y cúmulos estelares, asimple vista y también con ayuda de telescopios.
Estos recorridos nocturnos sólo serán ofrecidos cada 28 díascon la llegada de luna nueva, y también durante las noches previasy posteriores; lo cual se debe a que la ausencia del satélitenatural de la tierra es una condición necesaria para apreciarmejor las estrellas.
Condoches para concluir
Muy pocos han tenido el privilegio de admirar el legendarioChicomóztoc durante la noche, ya que la zona arqueológicanormalmente está abierta el público sólo en horas de oficina (denueve a 18 horas).
Satisfechos por la experiencia, los visitantes regresaron alpunto de arranque en el centro de atención donde ya los esperabauna cena de condoches, comida típica de la región de Villanuevaque consiste en gorditas de horno rellenas de frijol, rajas ochicharrón.
Según información de la Secretaría de Turismo, en lo queresta del año quedan ocho lunas nuevas, lo que representa laposibilidad de realizar 24 observaciones siderales de este tipo.El cupo máximo de cada recorridoserá de 80 personas, por lo que el número total de turistas a lolargo del 2017 podría llegar a los dos mil. Cabeseñalar que Observación Sideral es operada por la agenciaArgenturs y tiene un costo de 885 pesos por personas, lo cualincluye el trasporte desde la ciudad de Zacatecas y alimentos.
