Montan Operativo especial en zonas arqueológicas

El incremento de afluencia puede representar un peligro para la conservación de los sitios que están bajo resguardo del Instituto, razón por la cual se monta el operativo cuyo objetivo no sólo es proteger el patrimonio sino garantizar la seguridad de los visitantes.

Raúl García

  · martes 20 de marzo de 2018

En las culturas del México antiguo, el firmamento fue el ámbito donde el hombre encontró las claves para determinar el ritmo del tiempo y fijarlo mediante la creación de calendarios. / Archivo

Zacatecas, Zac.- Desde el pasado fin de semana, con motivo del equinoccio de primavera, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) monta un operativo especial de seguridad para proteger todas las zonas arqueológicas de Zacatecas.

El investigador del INAH, Carlos Alberto Torreblanca Padilla informó que en estas fechas miles de personas asisten a los vestigios de culturas prehispánicas para recibir el sol de la primavera.

Sin embargo, reconoció que el incremento de afluencia puede representar un peligro para la conservación de los sitios que están bajo resguardo del Instituto, razón por la cual se monta el operativo cuyo objetivo no sólo es proteger el patrimonio sino garantizar la seguridad de los visitantes.

Precisó que se cuenta con el apoyo del ejército, de la policía federal, seguridad pública estatal y municipal, elementos de la dirección de tránsito e integrantes de las direcciones de protección civil.

Tan sólo en la zona arqueológica de La Quemada, ubicada en Villanueva, en estos días se espera una afluencia superior a los 3 mil 200 turistas, cifra similar a la registrada en el equinoccio del 2017.

Este fin de semana largo se realizó el Segundo Festival de Equinoccio de Primavera, evento encabezado por el INAH y la presidencia municipal de Villanueva, en colaboración con otras instancias como las Secretarías de Turismo e Infraestructura.

Para la realización de talleres, conferencias y recorridos se tuvo el apoyo de personal del Consejo Zacatecanos de Ciencia, Tecnología e Innovación, el Instituto Zacatecano de Cultura, la Unidad de Antropología de la UAZ, y la subsecretaría de Desarrollo Artesanal que montó una expo venta.

Además de consolidar a este espacio como un destino turístico, el objetivo de este evento es reconocer el vasto patrimonio cultural que se tiene en Zacatecas, divulgando las visiones distintas del fenómeno astronómico del inicio de la primavera, entre otros.

El fenómeno celeste

De acuerdo con información publicada por el INAH, la mayor concentración de personas que se da en las zonas arqueológicas cada 21 de marzo, se debe a la enorme relación que existe entre las civilizaciones precolombinas y el estudio de los fenómenos celestes.

En las culturas del México antiguo, el firmamento fue el ámbito donde el hombre encontró las claves para determinar el ritmo del tiempo y fijarlo mediante la creación de calendarios. Esta información del pasado se utiliza para anticipar el futuro ordenando el flujo del tiempo, observando la cambiante posición del sol en el horizonte, la reaparición de la luna en creciente, el renacer de una planta, o el regreso de algún animal en un momento determinado.

La comprensión del comienzo y fin de las estaciones, sólo requería de la cuidadosa observación del movimiento periódico de los astros como el sol que tiene un comportamiento tan regular y es tan aparente al ojo humano, que el registro de su movimiento en el horizonte constituye la base de cualquier sistema de medición del tiempo.

Cada punto de salida y puesta del Sol se repite aproximadamente cada 365 días, su registro constituye con mucha probabilidad el método para la elaboración del concepto de año y de un calendario basado en él. Por ello, en las ciudades antiguas una práctica común fue orientar edificios de acuerdo con el plano celeste, y construir conjuntos arquitectónicos cuyo propósito fue realizar observaciones de los movimientos solares.