El delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Manuel Cavazos Melo expresó que tras la desaparición del Seguro Popular, es el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) el que debe cubrir las necesidades de la población que carece de seguridad social.
El funcionario explicó que se carece de los recursos y de la facultad para brindar atención a la población que no es derechohabiente.
En entrevista dijo que el IMSS tiene un padrón bien delimitado para el cual se ha destinado el personal médico y las instalaciones necesarias.
“No puedo atender a gente que no está dada de alta en el sistema porque no me lo permiten las reglas”, subrayó el funcionario.
Posteriormente aclaró que sólo en caso de emergencias se atiende a quienes no están afiliados: “no podemos negar el servicio cuando se nos presentan verdaderas urgencias”.
Explicó que en el resto de las áreas de primero y segundo nivel, las reglas de operación del IMSS dictan que para los no derechohabientes existen cuotas que se deben cubrir, tal y como en el resto de las instituciones médicas.
“Nosotros garantizamos el servicio a cualquier derechohabiente que paga sus cuotas, el resto de la población debe de solicitar el respaldo del Insabi”, reiteró en entrevista.
Señaló que las puertas del Seguro Social están abiertas para quien lo solicita, siempre y cuando cubra las cuotas que están especificadas en el Diario Oficial de la Federación por cada tipo de servicio.
Al respecto, Cavazos Melo comentó que una terapia intensiva en el IMSS vale entre seis y ocho mil pesos mientras que una consulta cerca de 600 pesos.
Expresó su voto de confianza en que el nuevo Instituto de Salud para el Bienestar, una vez al 100 por ciento de su funcionamiento, estará a la altura de las expectativas de la población que carece de un sistema de seguridad social.