A pesar de las protestas en contra, el gobierno de Zacatecas mantiene su intención de donar el hospital de la mujer de Fresnillo al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ya que el Estado carece del recursos para ponerlo en funcionamiento.
En conferencia de prensa, el gobernador Alejandro Tello Cristerna declaró que se dará prioridad a la salud de los zacatecanos y no a los intereses de los sindicatos como el de los trabajadores de la Secretaría de Salud.
No obstante reconoció que la entrega del hospital será sólo una decisión del Congreso del Estado, al que se solicitará la autorización de donar las instalaciones.
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El mandatario insistió en que fue un logro el haber acordado con los titulares del IMSS, de la Secretaría de Salud federal y del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) que dicho hospital sea el primero “universal” del país, donde se atenderá a quienes tienen y a quienes no tienen seguridad social.
Negó que con la donación de las instalaciones se esté violando algún convenio con los particulares a los que pertenecía el terreno donde fueron construidas, insistió en que la superficie ya pertenecía al gobierno al momento de que inició la edificación.
El secretario de Salud, Gilberto Breña Cantú informó que el hospital se construyó con 177 millones de pesos y se equipó con cien millones más, recurso proveniente de un fideicomiso del extinto Seguro Popular. El gobierno del estado invirtió 70 millones adicionales para obras externas.
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El funcionario dio a conocer que el gasto de operación del hospital será de 300 millones de pesos anuales, cifra que representa el 60 por ciento del presupuesto estatal que se destina a la salud.
Al destacar la necesidad de que el hospital se ponga en funcionamiento, estimó que en el nosocomio se atenderían cerca de seis mil partos al año.
Negociación con el Sindicato
Esta semana se instalaría una mesa de negociación con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Sección 39, cuyos integrantes se manifestaron en contra de la donación del hospital el pasado viernes en el bulevar metropolitano.
El gobernador dijo que tiene la apertura para escuchar las inquietudes de los trabajadores, sin embargo enfatizó: “Respeto los intereses particulares de gremios, pero no habrá nada por encima de la salud de los zacatecanos”.
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Agregó que la única condición que habrá de su parte para negociar es que las mesas de diálogo sean abiertas a la ciudadanía y no a puerta cerrada.
El secretario de Salud detalló que las vacantes del hospital de la mujer se cubrirían con el personal que contrató el Insabi, el IMSS y la Sedena temporalmente para atender pacientes Covid durante la pandemia. El funcionario recordó que esos trabajadores son quienes tienen más antigüedad como suplentes y eventuales.
Si el IMSS se convierte en la institución que maneje el hospital, este sería quien realice las contrataciones otorgando las prestaciones como las que otorga a quienes laboran en sus hospitales.
Al señalar que el 80 por ciento del recurso total de la Secretaría se destina al pago de nómina, insistió en que es imposible pagar el salario de los 493 trabajadores que se requiere contratar para el nuevo hospital.
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