Zacatecas, Zac.- Encargados de estancias infantiles en el estado de Zacatecas han recurrido a la búsqueda de préstamos o a la venta de comida para mantener los centros en operación, ante el recorte de presupuestos.
Desde el mes de enero del presente año no se han entregado los recursos para pagar el salario de los maestros que laboran en el lugar, mucho menos para que se pague la renta de las instalaciones donde se ubican las estancias, como es el caso de “Dulces y Caramelos”, en el municipio de Luis Moya, a cargo de Alma Rosa Villanueva, que da trabajo a 10 maestras.
“Dulces y caramelos atendía a 60 infantes, hoy sólo acuden al lugar 45. “Se fueron por el hecho de que escuchan rumores y los papás empezaron a ver si en los preescolares los aceptaban”, expuso.
Ante esa situación, Alma Rosa Villanueva tuvo que prescindir de los servicios de una de las maestras y, considera ya el cierre del lugar.
Otro caso es la estancia infantil “Consentidos”, cuya encargada, Norma Susana Benítez López ha solicitado el apoyo de padres de familia para aumentar la cuota mensual de 400 a 450 pesos, lo que provocó que 10 niños se dieran de baja.
En la capital zacatecana, ocurrió algo similar, Jennifer Anel Félix, responsable de la estancia “Princesa Caramelo” perdió a 18 de 35 alumnos pues los padres no pueden pagar por el servicio.
Así, la estancia está a punto de cerrar, pues esa estancia se sostenía sólo con recursos federales.
La familia de Anel Félix la apoyó para que pudiera continuar con la estancia abierta, pero, ya no se puede.