El sindicato United Steelworkers (USW) presentó ante el gobierno de Canadá una queja para exigir que un panel independiente investigue y aborde las violaciones de los derechos de los trabajadores en la mina de oro y plata Camino Rojo, ubicada en Mazapil, Zacatecas.
La denuncia fue presentada a nombre y en solidaridad de los empleados de dicha mina propiedad de Orla Mining Ltd., con sede en Vancouver.
El comunicado emitido por el USW, sindicato laboral que representa a trabajadores de las industrias de la siderurgia y la manufactura de Estados Unidos y Canadá, señala que los empleados de Camino Rojo han sufrido agresiones y amenazas tras unirse al Sindicato Nacional Minero que encabeza Napoleón Gómez Urrutia.
Cabe recordar que a través del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC, la empresa fue denunciada en meses recientes por el sindicato de Gómez Urrutia.
Posteriormente, el 29 de agosto, la oficina de la Representación Comercial de Estados Unidos envió a la Secretaría de Economía (SE) la solicitud de revisión del caso. El gobierno de México admitió la petición el 4 de septiembre e inició la investigación correspondiente, la cual no ha concluido.
El USW relata que el gobierno mexicano reconoce al Sindicato Nacional Minero como representante de los trabajadores de Camino Rojo, “sin embargo, el propietario, Orla Mining, ha presionado a los trabajadores para que se unan a un sindicato pro-patronal”.
A través de dicho comunicado, Marty Warren, director canadiense de United Steelworkers, agrega que “México tiene una historia de corporaciones corruptas que utilizan la violencia, la intimidación e incluso el asesinato para sofocar la resistencia de los trabajadores”.
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Califica además como “inaceptable” que una minera canadiense se vea asociada a estas tácticas, ya que los trabajadores deben poder organizarse y afiliarse a sindicatos sin temor.
Cabe recordar que el pasado 21 de octubre, ante la Embajada de Canadá en la Ciudad de México, trabajadores de Camino Rojo protestaron y denunciaron la intromisión de la empresa en la vida sindical, al tratar de desconocer a sus líderes para imponer un sindicato patronal.