Ayer martes, en la audiencia pública del alcalde de Zacatecas, Ulises Mejía Haro, un grupo de locatarios del mercado de abastos denunció el incremento de la inseguridad y de los problemas provocados por el exceso de comercio ambulante.
Solicitaron una mayor presencia de la policía municipal, así como una mejor regulación para los vendedores informales que invaden espacios del mercado.
También expresaron la necesidad de que el rastro sea reubicado, no sólo por los problemas de salubridad, sino con la intención de aprovechar este espacio convirtiéndolo en estacionamiento.
El presidente capitalino se comprometió a enviar a más elementos de la policía de proximidad; los rondines se reforzarán –dijo- a partir del próximo viernes.
Mejía Haro declaró que no se ha descuidado la vigilancia del mercado, pero dijo estar dispuesto a aumentarla ante la petición de los locatarios.
Señaló que también se pedirá la presencia de la policía de seguridad vial del gobierno estatal para regular el flujo vehicular.