Un grupo de más de 50 campesinos de Sombrerete, Villa de Cos y Pánuco, expresaron que han sufrido grandes pérdidas por la sequía, y denunciaron que las reglas de los programas federales, a muchos productores les impiden acceder a los apoyos.
Al manifestarse en la secretaría general de gobierno, en persona pidieron al gobernador, Alejandro Tello Cristerna el respaldo para obtener semilla de avena, cultivo que a estas alturas del año sí podría producirse en gran parte de las 300 mil hectáreas afectadas.
El mandatario dijo que solicitaría la intervención del secretario del Campo, Adolfo Bonilla para ver si existe algún programa que permita respaldarlos.
“Ya se pasó el tiempo para cultivar frijol y maíz, está muy cerca del invierno, pero ahora que llegaron las lluvias podríamos aprovechar sembrando avena”, comentó Severiano Zamarrón López, representante de los campesinos.
Explicó que el gobierno federal tiene una normatividad muy rígida que sólo permite entregar grano a quienes no exceden las ocho hectáreas; mientras que el resto están obligados a incorporarse a un esquema de “peso por peso”, sin embargo señalaron que la propia sequía los dejó sin recursos para aportar.
Afirmó que son muchos los que incumplen esa regla drástica –dijo- quedando excluidos de los programas.
Al respecto criticó: “El gobierno federal piensa que quienes tenemos 10 hectáreas ya somos ricos, pero no olvidemos que nosotros somos quienes damos más empleos, y si no nos apoyan muchos se quedarán sin trabajo”.
El mismo requisito también los excluye de otros programas de apoyo para sistemas de riego, así como para la compra de maquinaria, equipo y tecnificación.
Severiano Zamarrón recordó que en otros años se les apoyaron con sistemas de riesgo que son necesarios para producir, pues la mayor parte del agua que el campo requiere se saca del subsuelo.
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