En los últimos dos años se desplomó la producción de vivienda en Zacatecas, las empresas del sector reportaron las cifras más bajas de, por lo menos, la última década.
De acuerdo con el Registro Único de Vivienda (RUV), las empresas que desarrollan nuevos fraccionamientos no se han recuperado tras la crisis económica originada por la pandemia, pues a partir del 2020 se sufrió una caída en el número de inmuebles en el mercado.
En los años 2022 y 2023 se produjeron sólo mil 303 y mil 310 viviendas en todo el estado respectivamente, lo que representa una disminución de aproximadamente el 35% si se comparan con el año 2019, cuando se alcanzaron dos mil 21.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), Antonio Martínez Muñoz mencionó que el sector se ha visto gravemente afectado por las reglas del actual código urbano, los altos costos de conexión al servicio de agua potable y la falta de terrenos adecuados.
Las disposiciones del código, aprobado hace cinco años, obligan a los desarrolladores a ampliar las calles y el área de donación, lo que implica construir un menor número de casas por fraccionamiento haciendo menos redituable su edificación.
Sin vivienda económica
En entrevista explicó que en Zacatecas ya dejó de existir la vivienda económica, cuyo precio era de aproximadamente 400 mil pesos, y que era la única a la que tenía acceso la mayoría de los derechohabientes del Infonavit.
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De las mil 310 viviendas dadas de alta ante el RUV en Zacatecas durante el 2023, sólo el 0.08% se consideraron vivienda económica.
Antonio Martínez mencionó que, en promedio, cada inmueble habitable tiene un precio de 800 mil pesos.
El empresario espera que en este año sea una realidad la reforma al Código Urbano, permitiendo mayor rentabilidad al desarrollo de fraccionamientos y así “entrar de nuevo a ese nicho de mercado” de los trabajadores de bajos ingresos.
Más caro que en Aguascalientes
El presidente de la Canadevi reconoció que en Aguascalientes las viviendas son más baratas, por factores como el menor costo del agua potable y la existencia de terrenos planos adecuados para desarrollos habitacionales, mientras que en Zacatecas los pocos terrenos disponibles son más accidentados.
A lo anterior se suma el alto costo de los trámites para nuevos fraccionamientos, cuya autorización –en los ayuntamientos- tarda en promedio un año. Reconoció que el único municipio donde se ha agilizado es Guadalupe, que ya cuenta con su ventanilla única.
Respecto a la escasez de terrenos, el líder de la Cámara mencionó que el Gobierno del Estado tiene reservas en las que se pudieran construir hasta tres mil viviendas de entre 600 y 800 mil pesos, en los municipios de Zacatecas y Guadalupe, zona con mayor demanda de todo el estado.
Dijo esperar que las empresas del sector puedan llegar a acuerdos con la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Ordenamiento Territorial (Seduvot), para desarrollar allí viviendas para esos nichos del mercado a los que ahora les es imposible adquirir casas debido a sus altos costos.