“Hemos rescatado financieramente a Guadalupe”, dijo el presidente municipal, Julio César Chávez Padilla, al anunciar que la empresa Moody’s subió la calificación crediticia del municipio de negativa, como se recibió en septiembre de 2018, a una condición de estable en la actualidad.
Indicó que esta calificación refleja la mejor posición de liquidez de Guadalupe junto con el crecimiento más acelerado de los ingresos.
La acción también refleja las expectativas que los indicadores de deuda de Guadalupe se mantendrán estables.
Se han disminuido los pasivos de corto plazo y se han pagado de manera puntual las obligaciones de esta administración con el SAT y el IMSS.
Destacó que este logro se da gracias a que se implementó en el último trimestre del 2018 un plan de austeridad y se hicieron ajustes en el gasto, se logró un superávit financiero de 3.4 por ciento de los ingresos totales.
Se implementó un plan de austeridad para cerrar el 2018 sin déficit, así como un presupuesto para el 2019 atendiendo a un gasto responsable y transparente.
En comparación con el déficit de 13.3 por ciento registrado el año anterior, se espera que los resultados se mantengan balanceados en 2019 y 2020.
El alcalde de Guadalupe, Julio César Chávez Padilla, dijo que este año, Guadalupe se beneficia tanto del continuo y fuerte crecimiento de las participaciones federales como de la recaudación local, además de que los gastos operativos se han mantenido estables.
Como resultado, se espera que el déficit operativo del municipio se reduzca a un rango del 2 al 3 por ciento de los ingresos operativos en 2019 y 2020, lo cual sería un déficit operativo menor al registrado en años anteriores.
Por la tendencia del manejo de las finanzas que se han demostrado en el primer año de administración, la expectativa es favorable.
Adicionalmente, la posición de liquidez de Guadalupe, que es una de sus debilidades crediticias clave, también mejoró modestamente en 2018.
Los estados financieros trimestrales confirman que la liquidez se mantuvo más alta a junio de 2019 que en períodos anteriores, lo cual indica que ha disminuido el estrés de liquidez observado en los últimos dos años.
Recientemente, Guadalupe tomó acción legal para rescindir el contrato con una asociación público privada para el alumbrado público, que habría incrementado significativamente su carga de deuda.
La liquidez de los municipios se puede representar como el oxígeno que requieren para operar, dicho esto, esta administración ha trabajado duro para elevar su liquidez, cumpliendo así con las obligaciones de manera más eficiente ante los acreedores.
Con todo, los niveles de deuda de Guadalupe han disminuido a partir de niveles anteriormente elevados.
Actualmente, el municipio no tiene deuda bancaria de corto plazo y se encuentra en proceso de refinanciar su deuda de largo plazo en condiciones más favorables, lo cual ayudará a contener los costos de servicio de la deuda.
El refinanciamiento se hará en base a una tasa más baja de interés, menos comisiones, con lo que se proyecta un ahorro de 13 millones de pesos del total de la deuda.
El incremento de la calificación se da gracias a las medidas que se han tomado en el municipio de Guadalupe desde hace más de un año, se ha logrado obtener por parte de Moodys, una de las calificadoras internacionales más serias, más estrictas para emitir su calificación, que pasa de negativa a estable.
En términos económicos y financieros, pocas administraciones pueden presumir haberlo logrado.
Este logro se da gracias a las medidas, polémicas algunas, entendidas otras, pero tomadas con una decisión y con una cabeza fría, sabiendo la responsabilidad política que se asumía, para dar resultados económicos y financieros que hoy le dan estabilidad al municipio de Guadalupe.
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