Zacatecas, Zac.- Debido a que ejidatarios de Bañuelos, perteneciente al municipio de Guadalupe, no han sido atendidos por ningún funcionario estatal, pese a solicitar audiencias a fin de que les autoricen un pozo para riego, amenazan con cerrar los pozos de Jiapaz en ese lugar, si en 72 horas el gobernador no resuelve la situación.

Los productores ejidales denuncian afectación a su patrimonio familiar, pues con el paso de los años se han agotado tres pozos para riego, esto debido a la alta extracción de agua por parte de Jiapaz, consumo que rebasa los 15 millones de metros cúbicos, mientras la extracción para riego es de 900 mil metros cúbicos, es decir un seis por ciento.

Se ve afectado el patrimonio familiar de 120 ejidatarios, exponen que se encuentran en una situación de desesperación pues no cuentan con recursos económicos para recuperar los pozos de riego agrícola.

Detallan que mediante la cesión de derechos de agua lograron perforar una obra hasta los 200 metros de profundidad, misma que sería afectada en corto plazo en razón del bombeo de los pozos de agua potable que tiene Jiapaz en sus terrenos ejidales.

Exponen además, que este sistema de agua se estableció en la zona sin mediar indemnización alguna, ya que tan sólo se proporciona agua para sus casas sin costear servicio alguno.

Aunque han solicitado el apoyo en las dependencias del gobierno que encabeza Alejandro Tello Cristerna, resaltan que la respuesta siempre ha sido la misma y les indican, “que este gobierno no tiene recursos para apoyarnos”.

A la fecha los mantos acuíferos se han ido agotando debido al bombeo excesivo de los pozos de Jiapaz.

Ante esta situación los ejidatarios han decidido poner un ultimátum al Gobierno del Estado para que considere la solicitud de apoyo, de lo contrario suspenderán el bombeo de los pozos de Jiapaz que se encuentran en sus tierras, con el único propósito de recuperar los niveles freáticos para sostener los bombeos de los equipos de los pozos de las unidades de riego.

"Hacemos saber a la población que no somos enemigos del desarrollo urbano, porque también tenemos hijos y parientes que viven en la ciudad, pero la afectación de terceros de que hemos sido objeto está prevista en la ley, merece una atención esta problemática conforme a derecho jurídico".