En poco menos de dos años, durante la administración pasada, el municipio de Guadalupe acumuló una deuda mayor a 895 millones de pesos, reveló a través de sus redes sociales el actual alcalde Julio César Chávez Padilla, quien precisó que esa cifra es reconocida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Si el Ayuntamiento se dedicara pagar dicha deuda, sin preocuparse de nóminas, gasto corriente, servicios e inversiones, y sólo erogara su presupuesto a sanear dicha deuda “apenas alcanzaría a pagar”, sostuvo el primer edil.
Chávez Padilla desglosó que de la deuda histórica del Municipio, es decir, que está a largo plazo, sólo son 166 millones de pesos, mientras que el resto de 726 millones fue generado en dos años durante la pasada administración de Enrique Flores Mendoza.
De las principales deudas que se generaron en dicho lapso, señaló por ejemplo que de mayo de 2017 a septiembre de 2018 no se le pagó al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), lo que significa un adeudo de 122 millones de pesos.
Por el concepto de ISR, dijo también, se deben 60 millones de pesos de un período de marzo de 2017 a septiembre de 2018, además de otros adeudos como 41 millones de pesos a proveedores, además de un monto que asciende los 63 millones de pesos para la inversión y construcción en obra pública.
“Trascendió fronteras el nivel de corrupción que hundió a Guadalupe”, dijo el presidente municipal, ampliando la lista de instancias a las que les debe el municipio, como la Universidad Autónoma de Zacatecas, la retención de Dos y Cinco Al Millar, las Casas Comerciales, las Cuotas Sindicales y, por si fuera poco, una una deuda no registrada de aproximadamente 354 millones de pesos y 21 millones y medio más que destinó la Federación para construcción de obras, el cual no se utilizó para ello, y ahora le es reclamado al municipio.
Bajo este panorama, el primer edil manifestó que “con mala leche, con dolo, con la intención de dejar lo peor posible financieramente al municipio de Guadalupe”, se hicieron incluso movimientos en la nómina durante los últimos seis meses, en época electoral, que “derivaron en la imposibilidad económica” de la entidad, a pesar de que el Auditor Superior del Estado advirtió que no se podía contratar personal ni hacer cambios, según lo marca la ley.
En síntesis, expresó que parece que se busca proteger a los autores de dicha crisis económica del municipio, a pesar de que ya presentó las respectivas denuncias ante las fiscalías generales de la República y de Justicia del Estado, y sostuvo que no habrá ni perdón ni olvido, asegurando que en su administración, con dignidad, orgullo y esfuerzo él intentará rescatar y defender a Guadalupe.