Durante el año 1994, a los ciudadanos mexicanos que participan en una jornada electoral se les ha marcado el dedo con una tinta indeleble para así identificar a quienes ya emitieron su voto, además de las marcas que se colocan en las credenciales.
Fue en las elecciones del año 2018 cuando el Instituto Nacional Electoral (INE), puso a prueba los materiales electorales, entre ellos la tinta con la que se marcaría el pulgar de los electores, y comprobó que la tinta no se puede borrar con cremas, solventes, detergentes, vinagre, cloro o limón.
En aquel entonces, el vocal Ejecutivo del INE, Josué Cervantes Martínez, dijo que para elaborar la tinta se utilizó una base de vinagre que genera una reacción química con las proteínas que se encuentran en la superficie de la piel.
Para las elecciones de este 2024, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) es el encargado de realizar la producción de la tinta indeleble. Es un pigmentador considerado biocida, esto significa que no es transmisor de Covid-19 y sus variantes.
Cada plumón de pigmentador indeleble contiene 15 mililitros de líquido, y en su preparación se usaron elementos de seguridad, con los cuales se garantiza que ninguna persona pueda votar más de una vez.
El IPN fabricará cerca de 350 mil aplicadores tipo plumón para marcar los pulgares de los electores, que se utilizarán durante este periodo electoral.
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