La aclamada serie de Netflix, The Crown, ha hecho que el interés por la faceta como pintor del político británico Winston Churchill tome un nuevo auge.
Churchill produjo durante sus épocas de retiro y viajes de trabajo más de 500 obras de arte, a menudo encontraba en esta actividad una forma de relajarse.
Las obras del líder británico siempre han sido de interés en subastas, sin embargo debido a la perspectiva que aporta “The Crown” a este personaje la estimación de dicha obras se ha multiplicado de manera sorpresiva.
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La obra de Churchill por la que más se ha pagado es “The goldfish pool at Chartwell” que originalmente regaló a su guardaespaldas y decidió venderla en 2017, fue adquirida por más de dos millones de euros.
En 2020 se vendió un óleo en el que el personaje histórico pintó su whisky favorito por más de un millón de euros, quintuplicando su estimación.
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Y es que gran parte del éxito de la serie de Netflix es humanizar a los personajes políticos británicos. El actor John Lithgow, actor que interpreta a Churchill lo retrató como un anciano confiable que hace todo lo posible por guiar a una joven reina mientras su salud va en deterioro. Esa parte humana es lo que se refleja en sus pinturas.
Winston Churchill no tan sólo fue un líder británico, estudioso del arte se vio influenciado por artistas como Claude Monet y John Singer Sargent y Paul Cézanne. El reconocimiento internacional en este ámbito llego con los paisajes impresionistas que hasta la fecha son los más apreciados.
