La sal negra también es conocida como sal de las brujas y es una preparación para rituales esotéricos que ayuda a contrarrestar hechizos y maldiciones.
Este poderoso ingrediente es utilizado en limpiezas energéticas, purificaciones, atrae la buena suerte, aleja los malos espíritus y en muchos casos se utiliza para exorcismos.
Hay muchas formas de preparar sal negra, hoy traemos una de las más sencillas. Necesitamos:
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Hojas de hierbas secas: tomillo, laurel, romero, perejil, albahaca, cáscara de limón, artemisa, cualquiera de estas que se tenga disponible.
Olla o sartén (sólo utilizarlo para esto)
Dos cucharadas de sal gruesa
Dos cucharadas de pimienta negra
Mortero o recipiente para moler
Las hojas que decidas utilizar las pondremos a quemar en la olla o sartén, se recomienda que sólo se utilice con este fin ya que será difícil desmancharlo.
Una vez quemadas, cuando ya estén completamente negras, colocaremos los restos en un recipiente con la sal gruesa y la pimienta negra.
Tritura todos los ingredientes hasta que quede un polvo negro muy fino.
Lo ideal es que lo consagres con una oración y lo persignes para cargarlo de energía, puedes guardarla en un frasco de vidrio con tapa.
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Sus usos son variados, puedes utilizarla en rituales de purificación.
Coloca una pizca en cada esquina de tu hogar, negocio o habitación para desalojar entidades negativas que pudieran desequilibrar tu energía.
Utilízala para purificar piedras, amuletos, cuarzos, cristales o cualquier objeto de protección que uses frecuentemente.
