Cada año, los mexicanos celebramos el Día de Muertos, una fecha cargada de simbolismo y tradición en la que honramos a nuestros seres queridos que ya no están físicamente con nosotros.
El 2 de noviembre es una de las fechas más importantes de nuestro calendario cultural, una jornada en la que se cree que los difuntos regresan para convivir y compartir con los vivos.
Una de las tradiciones más representativas de esta celebración es la elaboración de un altar de muertos, que se convierte en un puente simbólico entre el mundo de los vivos y el de los muertos. En este altar, los alimentos juegan un papel crucial, no solo distinguiendo la ofrenda visualmente, sino también complaciendo a las almas que regresan. Aquí te decimos cuáles son los alimentos que no pueden faltar en tu altar.
Alimentos esenciales para tu altar de muertos
1. Pan de muerto
Este pan, característico de la temporada, tiene variantes en cada región de México. Sus formas y sabores pueden ser diferentes, pero el simbolismo es universal: al comerlo, incorporamos a nuestros difuntos en nosotros mismos. El antropólogo Luis Alberto Vargas menciona que el pan de muerto marca simbólicamente esta fecha en el calendario y es esencial en cualquier altar.
2. Calaveritas de azúcar
Las calaveritas son uno de los elementos más icónicos del Día de Muertos. Luz Arango Restrepo señala que estos cráneos de azúcar, a menudo personalizados con nombres, simbolizan la aceptación de la muerte y el rechazo de su inevitabilidad.
3. Dulces tradicionales
Los dulces varían según la región, pero algunos de los más comunes incluyen el dulce de tejocote y el de calabaza de Castilla. Estos se elaboran con productos de temporada, como la calabaza de Todos los Santos, típica del otoño. Para los niños que han fallecido, se colocan los dulces que más les gustaban en vida, como mazapanes.
4. Frutas de temporada
Las mandarinas, naranjas, manzanas y jícamas son frutas que no pueden faltar en un altar. Además de alegrar a los difuntos con sus colores y sabores, también decoran la ofrenda, dándole vida y contraste.
5. Agua
El agua es imprescindible, ya que se cree que calmará la sed de los espíritus después de su largo viaje de regreso al mundo de los vivos, permitiéndoles continuar su camino tras saciarse.
6. Tamales
Este platillo es un clásico en los altares de muertos. Desde tiempos prehispánicos, los tamales han sido parte de las ofrendas y siguen siendo un alimento fundamental. Se suelen colocar al menos tres tipos: uno verde, uno dulce y uno de salsa roja.
7. Alimento favorito del difunto
Además de los alimentos tradicionales, se coloca el platillo preferido de la persona que falleció, como una manera de honrar su memoria de forma personal.
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Cuándo colocar el altar de muertos
El altar de muertos se prepara de acuerdo con un calendario muy específico:
30 de octubre: Se dedica a las almas olvidadas y solitarias.
31 de octubre: Se realiza para los niños fallecidos antes de recibir el bautismo.
1° de noviembre: Se coloca para los demás difuntos.
Otros elementos imprescindibles en el altar
Sal y mantel blanco: La sal representa la pureza y la protección del cuerpo del difunto.
Velas y veladoras: La luz que emiten guía a los espíritus de vuelta a su hogar.
Copal e incienso: Limpian el lugar de malos espíritus para que las almas puedan llegar sin problemas.
Flores de cempasúchil: Estas flores, de un color amarillo intenso, guían el camino de los difuntos hacia los altares.
Papel picado: Representa el viento y aporta color y alegría a la ofrenda.
Retratos: La fotografía del difunto indica quién visitará la ofrenda.
En resumen, al preparar tu altar de muertos, recuerda incluir estos alimentos esenciales para asegurar que las almas que te visiten sean recibidas con alegría y, sobre todo, con mucho amor.
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