Las vacunas ayudan a reforzar el sistema inmune de las mascotas y ayudan a prevenir la aparición de enfermedades graves que podrían poner en peligro su vida o su salud.
Las vacunas exponen a las mascotas a una pequeña cantidad de microorganismos preparados para su inoculación.
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Las vacunas no se pueden considerar inocuas, ya que pueden ocasionar ciertos síntomas en tu mascota tras su aplicación.
En la actualidad existen vacunas frente a las enfermedades infecciosas más frecuentes y graves en los animales domésticos.
También debes saber que algunas veces tus mascotas sentirán efectos secundarios tras la aplicación de una vacuna.
Uno de los efectos secundarios más frecuentes, después de la vacunación, es inflamación y dolor, esto es normal y no deberás preocuparte incluso si ves que tu mascota se lame o si se crea un pequeño nódulo en la zona donde fue vacunado.
También, es normal que las mascotas presenten fiebre, esto podría provocar que tu mascota se vea cansada, triste o débil. Lo recomendable es dejar que descanse y dejarle dormir.
Otro de los síntomas es vómito y diarrea, esto tampoco debe causar preocupación, pues es normal y los síntomas deberán desaparecen en poco tiempo, si tras el paso de unos días el vómito o diarrea no desaparece deberás acudir con tu mascota a un veterinario.