El virus Chandipura o CHPV, es un patógeno tropical de la familia Rhabdoviridae, la misma a la que pertenecen las enfermedades que causan la rabia. Se identificó en la aldea de Chandipura en la India a mediados de la década de 1960, según información del Centro Médico de la Universidad de Nebraska.
Al igual que otros virus, el Chandipura está asociado al síndrome de encefalitis aguda (EAE), que es un grupo de manifestaciones neurológicas causadas por varios virus, bacterias, hongos, parásitos, espiroquetas, sustancias químicas/toxinas, etcétera
Este virus se transmite principalmente a los humanos a través de flebótomos (papalotillas), pero también se sabe que tanto los mosquitos como las garrapatas lo portan. Hasta ahora, esta enfermedad sólo ha pasado de los insectos a los humanos en la India. Se sabe que causa casos y brotes esporádicos especialmente durante la temporada de los monzones.
Esta infección, cuyo nombre proviene de una ciudad en el estado de Maharashtra, en la India, afecta mayoritariamente a menores de 15 años, y a pesar de asemejarse a una gripe puede resultar en un rápido deterioro neurológico, según indica el Instituto Nacional de Virología en su sitio web.
El virus, que se asocia a la encefalitis aguda, se transmite por vectores como mosquitos, moscas o garrapatas y puede progresar rápidamente, entre 24 y 48 horas.
Hasta ahora, no existe un tratamiento específico disponible para el CHPV, por lo que el manejo es sintomático. De ahí la importancia de la atención oportuna.
A pesar de ser un virus letal, su amenaza es menos conocida que otros patógenos. Sin embargo, tras los casos registrados se ha convertido en un importante problema de salud pública en ciertas áreas de la India, aseguró por su parte el Ministerio de Salud y Bienestar Familiar de la India.
Hasta ahora, los casos por Chandipura sólo se han registrado en la India, por lo que su incidencia en México es igual a cero.
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La India ha sido testigo en los últimos años de varios brotes en las zonas occidental, central y sur del país, habiendo registrado tasas de mortalidad que oscilaron entre el 56 y el 75 por ciento en algunas regiones, según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud (NIH).
ll Con información de EFE
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