El programa Escalemos, que fue lanzado el año pasado por Fundación AB InBev en colaboración con la Secretaría de Salud, sigue operando en los nosocomios de la zona conurbada del estado de Zacatecas; no obstante, gracias a unas mejoras, ahora no sólo ayuda a detectar hábitos nocivos en el consumo de alcohol entre la población adulta, sino también a prevenir padecimientos de salud mental, principalmente, los relacionados con la depresión.
Gracias a los avances que ha presentado esta iniciativa que forma parte del proyecto Zacatecas Ciudad Modelo, se integró al programa la detección de síntomas depresivos debido al importante vínculo que existe entre el consumo nocivo de alcohol y la depresión, así como el riesgo de suicidio. De acuerdo con el Coordinador del programa, el psicólogo Gustavo Hernández, a partir de ahora, las intervenciones breves del programa escalemos se han visto fortalecidas con esta nueva adhesión que amplía la gama de detección e intervención sobre los múltiples factores que intervienen en un el fenómeno del consumo nocivo del alcohol, así como sus consecuencias físicas, emocionales y sociales implícitas en esta problemática.
Escalemos surgió del programa europeo ODHIN y la investigación del doctor británico Peter Anderson, quien demostró la efectividad que existe en este tipo de acciones preventivas. Mediante encuentros breves, de entre tres y cinco minutos, un profesional de la salud le realiza un cuestionario a un voluntario que espera su consulta médica; así, concluido el primer bloque de preguntas, se advierte el nivel de riesgo respecto a la ingesta de alcohol, así como sus consecuencias, un breve asesoramiento y (si se identifica) la remisión de las personas con un consumo problemático y/o con síntomas depresivos relacionados al consumo de alcohol.
“Las investigaciones demuestran que en frecuentes ocasiones el consumo nocivo de alcohol está relacionado con síntomas depresivos y riesgo de suicidio, es por ello que es importante incluirlo en nuestra intervención ya que nos permite escanear, de manera más amplia, indicadores de riesgo que puedan comprometer la salud de los participantes”, explicó Gustavo Hernández.
Este grupo de preguntas fueron elaboradas con base en los criterios del DSM 5, el cual es un manual de los trastornos mentales que están diagnosticados en el mundo, así, si durante la intervención se perciben síntomas de depresión como el sentimiento de desesperanza, si las actividades cotidianas ya no provocan el mismo interés o placer que solían brindar cuando se realizaban, o, aún más grave, si se tienen ideas suicidas, el entrevistador le recomendará atención especializada en las institución de salud pública del estado.
En la actualidad, el programa opera en las inmediaciones del Hospital General; el Hospital de la Mujer Zacatecana; el Hospital del ISSTE y los centros de salud de Guadalupe y Zacatecas.
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