El horario de verano termina la madrugada del próximo domingo; antes de que te vayas a dormir la noche del 24 de octubre deberás atrasar una hora exacta tu reloj, para que amanezcas con el nuevo horario. Expertos advierten que el impacto en la salud mental de las personas será mayor al de años pasados debido a que el cambio se aplicará en plena crisis sanitaria.
“La pandemia y el confinamiento social ya nos tenían en una situación complicada y el cambio de horario sí nos pone en un riesgo psicosocial de que aumente la angustia, la ansiedad, el estrés y hasta la depresión”, declaró Osvaldo Álvarez Crespo, psicólogo e investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
El también ex director del Hospital de Salud Mental de Zacatecas explicó que atrasar el reloj una hora provocará que se anochezca más pronto, lo que conlleva que se modifiquen los hábitos ya adoptados durante el horario de verano.
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"Los seres humanos –explicó- se rigen por los ciclos de la noche y de la luz del día que tienen un efecto en las sustancias cerebrales que regulan la vigilia y el sueño:
El detectar que el sol se está metiendo, el cerebro inconscientemente empieza a prepararse para dejar las actividades, cenar y empezar a descansar, sin importar que todavía no es hora de hacerlo”.
Álvarez Crespo expresó que el ser humano se tarda de dos a tres semanas en adaptarse al nuevo horario, lapso en el que pueden ser mayores los efectos en el estado de ánimo.
Cada cambio de este tipo genera también cansancio pues los hábitos del sueño se ven alterados: nuestro cerebro ya se quiere ir a dormir, pero según el nuevo horario, todavía tendría actividades por realizar.
Los hábitos alimenticios y en la digestión de los alimentos también tiene consecuencias que podrían tener más impacto en los niños: “Se redistribuyen las actividades en el consumo de la comida; si los niños ya estaban acostumbrados a desayunar a las nueve de la mañana, tendrá que esperar una hora más”.
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Medida cuestionada
Este año se cumplieron 24 años de que se estableció por decreto oficial el cambio de horario con el objetivo de ahorrar energía eléctrica gracias al mayor uso de la luz natural.
A casi un cuarto de siglo de implementarse, el horario de verano sigue siendo una medida cuestionada por la sociedad , expertos y políticos que hablan de pocos resultados y repercusiones a la salud de la población.
Durante este año, el grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), exhortó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador reconsiderar la aplicación del cambio de horario, al considerar que aumentarían los niveles de estrés y ansiedad ya imperantes en la actual crisis sanitaria.
Ya desde el año pasado, en el senado de la república se presentó una iniciativa para eliminar el horario estacional debido a “las afectaciones a la salud, a la organización de las actividades personales y las afectaciones al reloj biológico”.
