El bótox ha sido relegado e incluso satanizado, por desconocimiento e ignorancia, pues solo se ha mostrado como una herramienta para la belleza femenina, aunque también hay una gran cantidad de hombres que lo han utilizado estéticamente.
La doctora Roxana Ivonne Ruiz Félix, diplomada en medicina estética, explica que es una droga hecha de una toxina producida por la bacteria Clostridium botulinum, que es la misma que causa un tipo de intoxicación alimentaria peligrosa para la vida llamada botulismo.
Los médicos la utilizan en pequeñas dosis para tratar problemas de salud, entre ellos la eliminación temporal de las arrugas faciales; la sudoración severa de las axilas; la distonía cervical, un trastorno neurológico que causa contracciones musculares severas en el cuello y los hombros; además, blefarospasmo: parpadeo incontrolable; estrabismo: ojos desviados.
Las inyecciones de bótox funcionan debilitando y paralizando determinados músculos o bloqueando algunos nervios.
Esto perdura entre tres o cuatro meses.
Los efectos secundarios pueden incluir dolor de cabeza y malestar estomacal.
- PARA QUE FUNCIONE -
En estética el bótox se utiliza para bloquear los impulsos nerviosos, lo que se traduce en una reducción de la contracción muscular y, en consecuencia, las líneas de expresión y las arrugas se van suavizando hasta desaparecer.
Es un método más barato que una cirugía estética y debe ser aplicado por un profesional en medicina estética. Se aplica con unas jeringas para insulina.
Permite tratar las arrugas del rostro, en concreto: en la frente, entre los ojos y en el centro de la frente, las 'patas de gallo' en el ángulo de los párpados y las líneas de vejez en los ángulos de los labios. Además, se puede aplicar también en las cuerdas musculares del cuello.
La especialista Roxana Ivonne Ruiz Félix explica que algunas personas no deben recibir inyecciones de la toxina botulínica; por ejemplo, quienes tengan enfermedades neuromusculares, tales (como la esclerosis múltiple o la miastenia gravis); estén embarazadas o amamantando; tengan debilidad en determinados músculos faciales; tengan ptosis (párpados caídos), cicatrices faciales profundas, la piel de la cara muy gruesa o facciones asimétricas.