Dulce Martínez nos explica que el tener contacto piel con piel con nuestr@ bebé, nos ayuda a fortalecer un lazo o vínculo afectivo; lo que nos ayudará a ser adultos mental y emocionalmente sanos.
El vínculo afectivo se fortalece a través de los cuidados que nos brindan nuestros padres.
Es una mentira que los bebés no deben ser cargados porque se malacostumbran.
L@s bebés necesitan ser cargados porque beneficia de una manera integral su desarrollo neuronal y fortalece el vínculo afectivo.
Es recomendable abrazar y cargar a nuestr@ bebé porque busca instintivamente contacto y cercanía.
El cargar a nuestr@ bebé le ayudará a tener una mejor socialización, pues puede descubrir el mundo que le rodea con todos sus sentidos y desde la calma que da tener a los padres cerca.
El contacto durante el porteo ayuda a establecer el vínculo afectivo y una estrecha relación padres-hij@. Eso determinará la vida del bebé como adulto.
¡Hay que abrazar a nuestros bebés!