Cuando te conviertes en madre, no faltan las voces que te dan consejos y El Sol de Zacatecas se une a esas voces y te recomendamos que bailes con tu bebé.
El bailar con tu bebé te ayuda a reforzar el vínculo, además de brindarle beneficios físicos, neuronales y emocionales a través de tu movimiento. ¿No es increíble?
La danza con bebé se apoya en el modelo europeo llamado “Kangatraining”
Así funciona
Cargas a tu bebé durante una hora en un cargador ergonómico (porteo) y usas su peso para ejercitar tu cuerpo.
La clase inicia con un calentamiento y estiramiento de todos los músculos, después bailas una coreografía que incluye distintos ritmos y al final haces una relajación de espalda, piernas, lumbares y abdominales.
Todo supervisado por especialistas en el desarrollo de los bebés a través de la kinesiología (disciplina que estudia la actividad muscular del cuerpo), así como por instructores de porteo.
Esta actividad busca fortalecer los músculos que utilizas durante el embarazo y nacimiento. Además, todos los movimientos son elegidos para favorecer el desarrollo físico, neuronal y emocional de tu bebé, al integrar sus reflejos primarios (presión palmar, de marcha, etcétera).
Además, el bebé al escuchar la música y sentir la vibración, se libera de estrés y mejora su coordinación motriz.
Ahora checa todas las ventajas:
• Estimulación sensorial, cuando siente tu movimiento.
• Relajación, al tenerte cerca.
• Le ayudas a reconocer su cuerpo.
• Desarrolla un mejor sentido vestibular (ubicación del tiempo-espacio) con las vibraciones.
• Refuerza su equilibrio y coordinación.
• Favorece el tono muscular de su espalda y cuello.
• Mejora la digestión por la posición ergonómica de porteo y expulsa con mayor facilidad los gases, por lo que los cólicos se reducen.
• Su cerebro se oxigena mejor gracias a la correcta alineación de su columna.
• Libera endorfinas y oxitocina, que favorecen que tenga un sueño más profundo y placentero.
• Logra más sinapsis neuronales y los dos hemisferios del cerebro se conectan. Además, desarrolla patrones neurológicos, pues se ha comprobado que bebés en movimiento aprenden más fácilmente.