¿Habías escuchado hablar de la sal de bambú púrpura o jugyeom? Esta es la sal más cara del mundo, pasa por un proceso en el cual la sal se funde nueve veces, con la finalidad de eliminar impurezas. Por esto, su precio llega a ser hasta 10 veces más que la sal del Himalaya.
La sal púrpura goza de gran popularidad en Corea, se dice que fueron las monjas budistas las que comenzaron a tostar la sal en troncos de bambú, para que el mineral se secara más rápido y obtener todos sus beneficios.
El proceso comienza con la extracción de la sal de mar, se seca por tres años, luego se cortan troncos de bambú que se rellenan con la sal y se sellan con arcilla roja. Los troncos de bambú se hornean en fogatas con leña de pino, hasta que el bambú se convierte en cenizas, este proceso se realiza tres veces.
Fue en el año de 1920 cuando a un médico llamado Jim II-Hoon se le ocurrió mejorar el proceso, aumentando el tostado de la sal de tres a nueve veces. En el último proceso la sal alcanza una temperatura de mil 300 grados, lo que hace que la sal se convierta en una piedra, que después será molida a mano.
Los beneficios de la sal no están científicamente comprobados, pero en Corea goza de mucha popularidad por su sabor ahumado y bambú. En México, un frasco de 100 gramos de esta sal puede llegar a costar cerca de 811 pesos.
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