El 1 de mayo celebramos el Día del Trabajo. Es un día de marchas y de asueto para muchos. Este año no hay marchas para conmemorar la fecha, pero te pero te contaremos un poco de la historia de esta celebración.
Los hechos que dieron lugar a esta conmemoración ocurrieron en los albores de la Revolución Industrial en los Estados Unidos. A fines del siglo XIX, Chicago era la segunda ciudad en número de habitantes de Estados Unidos. Del oeste y del sudeste llegaban cada año por ferrocarril miles de ganaderos desocupados, creando las primeras villas humildes que albergaban a cientos de miles de trabajadores. Además, estos centros urbanos acogieron a emigrantes llegados de todo el mundo a lo largo del siglo XIX.
Una de las reivindicaciones básicas de los trabajadores era la jornada de ocho horas. Uno de los objetivos prioritarios era hacer valer la máxima de: “ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso”. En este contexto se produjeron varios movimientos; en 1829 se formó un movimiento para solicitar a la legislatura de Nueva York la jornada de ocho horas.
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Anteriormente existía una ley que prohibía trabajar más de 18 horas, “salvo caso de necesidad”. Si no había tal necesidad, cualquier funcionario de una compañía de ferrocarril que hubiese obligado a un maquinista o fogonero a trabajar jornadas de 18 horas diarias debía pagar una multa de 25 dólares.
El sábado 1 de mayo de 1886, 200 mil trabajadores iniciaron la huelga mientras que otros 200 mil obtenían esa conquista con la simple amenaza de paro. En Chicago, donde las condiciones de los trabajadores eran mucho peores que en otras ciudades del país, las movilizaciones siguieron los días 2 y 3 de mayo.
La única fábrica que trabajaba era la fábrica de maquinaria agrícola Hellmans, que estaba en huelga desde el 16 de febrero porque querían descontar a los obreros una cantidad de sus salarios para la construcción de una iglesia.
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El día 2 de mayo, la policía había disuelto violentamente una manifestación de más de 50 mil personas y el día 3 se celebraba una concentración en frente de sus puertas; cuando estaba en la tribuna el anarquista August Spies, sonó la sirena de salida de un turno de rompehuelgas.
Los concentrados se lanzaron sobre los scabs (amarillos) comenzando una pelea campal. Una compañía de policías, sin aviso alguno, procedió a disparar a quemarropa sobre la gente produciendo 6 muertos y varias decenas de heridos. Estos hechos represivos fueron apoyados por una campaña de prensa.
Se conmemora el día de hoy a todos lo trabajadores que se revelaron para tener condiciones de trabajo justas, derechos y sindicatos. Recuerda que los patrones no te regalan un empleo y hasta el día de hoy tienes derechos como trabajador.
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