EL 15 de mayo se celebra de San Isidro Labrador, santo patrono de los agricultores y de las buenas cosechas.
San Isidro nació en Madrid, España, en 1079 en una familia de campesinos muy humildes, razón por la que no recibió educación en ninguna escuela y desde niño se dedicó a ayudar a sus padres en las labores del campo.
A temprana edad quedó huérfano, y a los 10 años de edad comenzó a trabajar como peón de campo en una finca muy cerca de Madrid.
Antes de comenzar cada jornada por la mañana, San Isidro asistía a misa muy temprano, razón por la que algunas veces llegaba tarde a su jornada, por lo que algunos de sus compañeros lo acusaron de holgazán con el patrón.
El dueño de las tierras donde laboraba San Isidro acudió para verificar si las acusaciones eran ciertas, pero quedó impactado a darse cuenta que mientas Isidro no llegaba los bueyes con los que trabajaba movían el arado como si él los estuviera guiando. Y así comenzó a circular un rumor de que un ángel cubría su puesto mientras él se encontraba en misa.
Cuando los musulmanes invadieron la ciudad, muchos católicos se vieron obligados a huir a zonas más apartadas. San isidro fue uno de ellos, y por eso experimentó el sufrimiento de los migrantes y las necesidades por las que pasa quien tiene que trabajar en un lugar desconocido.
Cuando pudo regresar a Madrid, Isidro comenzó a trabajar en una finca, donde se repitió la historia, sus compañeros comenzaron a acusarlo de trabajar poco por estar rezando o en misa.
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pero cuando se hizo el inventario, la parecela que estaba a cargo del ahora santo produjo el doble que las que estaban a cargo de otros trabajadores.
Uno de los milagros que se le atribuyen a San Isidro es el conocido como “milagro del agua”; se dice que en una época de gran sequía un señor veía preocupado como su campo cada día se secaba más y más. En ese momento pidió ayuda a Isidro, quien sacó su vara de zahorí, la puso en el suelo y de ese lugar brotó agua.
San Isidro murió en 1172 en Madrid, España, su cuerpo se encuentra en un féretro ornamentado de oro y plata en la Colegiata de San Isidro el Real, situado en Madrid, donde el cuerpo de San Isidro es expuesto al público en muy raras ocasiones.