Comienza la temporada de calor y se deben tomar en cuenta varias recomendaciones para no sufrir un golpe de calor. Las altas temperaturas pueden provocar daños a la salud y en el peor de los casos hasta la muerte.
Por ello debes evitar pasar periodos prolongados de tiempo bajo el sol, mantenerte hidratado y evitar hacer actividades físicas bajo los rayos del Sol en las horas en las que son más fuertes, de 11:00 a 18:00 horas.
Los signos de alarma de un golpe de calor son: piel caliente y seca pero no sudorosa, confusión o pérdida del conocimiento, vómitos frecuentes, falta de aire o problemas para respirar.
El organismo humano funciona a 37 grados Celsius y es sensible a las variaciones externas, para ello, dispone de mecanismos que regulan su temperatura (como el sudor), que distribuyen el calor mediante la sangre y lo expulsa hacia el exterior.
Cuando existe un golpe de calor dichos mecanismos dejan de funcionar, por lo que la temperatura aumenta y se pierden abundantes líquidos corporales, elevando las probabilidades de padecer daños neurológicos e incluso morir.
Síntomas de un golpe de calor
Entre los síntomas más importantes que indican la presencia de un golpe de calor se encuentran el mareo, confusión, desorientación, sudoración excesiva al principio con posterior falta de sudor, enrojecimiento y sequedad de la piel, fiebre con temperatura corporal de más de 39.4 grados Celsius, aceleración del ritmo cardíaco con latido débil, dolor de cabeza, inconsciencia y convulsiones.
Ante un golpe de calor es preciso aplicar medidas para evitar problemas mayores. Primero se deberá llevar al paciente a un sitio fresco y colocarle los pies en alto y llamar a emergencias para que se le brinde atención médica.