Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Universidad Autónoma de México (UNAM), mezclar cloro con algún otro producto de limpieza podría desencadenar varias reacciones y generar compuestos tóxicos que serían peligrosos para la salud, y que incluso podrían poner en riesgo la vida humana.
Esto se debe a que el cloro es un químico, que en estado natural se encuentra como gas y para volverlo en estado líquido pasa por un proceso de comprensión.
Para ese proceso se usa una solución alcalina con hidróxido de sodio o sosa, esto para que el cloro pueda disolverse en agua, formando así el hipoclorito de sodio, una concentración que está al cinco al seis por ciento para su uso en casa, y por sí mismo ya cumple con la función de desinfectar.
Si mezclas cloro con alguna otra sustancia estas son las reacciones que podría tener:
Cloro + ácidos cítricos
Esta mezcla da como resultado el cloro gaseoso, que crea un gas que puede provocar tos, dolor pectoral y retención de agua en los pulmones, hasta situaciones más graves como quemaduras internas graves y paros respiratorios.
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Cloro + amoniaco
El amoniaco es tóxico y se mezcla con algo que no sea agua el resultado es peligroso, podría provocar dolores de cabeza y dificultad para respirar, hasta daños severos en los pulmones, el hígado y quemaduras en la garganta si lo inhalas.
Cloro + Jabón para trastes
Cuando el jabón entra en reacción con el cloro, se liberan compuestos tóxicos llamados cloraminas. Cuando una persona está expuesta a las cloraminas puede presentar inflamación en la piel y en las mucosas respiratorias, ya que se respiran los gases que desprende el detergente.
Los ojos también pueden verse afectados porque suelen irritarse al estar cerca de los gases que produce la mezcla de cloro y jabón para trastes.
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Cloro + vinagre
La mezcla de estos dos productos podrían afectar alas membranas mucosas, incluyendo ojos, garganta y pulmones.
Cloro + Agua caliente
El agua caliente, mezclada con cloro, libera un gas que podría afectar al sistema respiratorio, causando, tos, dolor de pecho y en casos más extremos retención de agua en los pulmones.
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