Marianne de Groot-Pons, una diseñadora gráfica holandesa, creó una alternativa a los tradicionales cubrebocas desechables. La propuesta es una mascarilla biodegrabable que en su interior tiene semillas de flores, para que después de su uso en lugar de ir a la basura sean “plantadas” en la tierra.
Las mascarillas contienen en su interior semillas pueden ser de diferentes variedades como: ásteres, aciano, coreopsis, gilia, gypsophila y eneldo.
“Después de un buen rato de tropezar con todas las mascarillas azules desechables, me desperté una mañana con la idea de un cubrebocas biodegradable con semillas de flores. La tierra se alegra, las abejas se alegran, la naturaleza se anima, los individuos se alegran”. afirmó Marianne.
Los cubrebocas están elaborados con papel arroz relleno de semillas de flores, los cordones están hechos de lana pura de oveja. Cabe mencionar que la diseñadora trata de manera artesanal la lana que utiliza.
Las piezas que elabora Marie de Groot-Pons ha tenido una buena respuesta, pues a sólo cinco semanas de iniciar con su emprendimiento, tuvo que mudarse de la mesa de la cocina, donde ella misma ensamblaba las mascarillas, a emplear a 30 personas para cumplir con la demanda.
Las mascarillas se venden con el nombre Marie Bee Bloom, y se pueden adquirir a través del sitio mariebeebloom.com
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