Descubren en Chiapas una nueva especie de lagartija

Se trata del dragoncito de Coapilla (Abronia cunemica), que es endémico de México

Héctor Román / El Sol de Zacatecas

  · lunes 4 de marzo de 2024

Este descubrimiento es, en parte, fruto de un trabajo efectuado desde hace 30 años / Cortesía / Gaceta UNAM

Un grupo de científicos descubrió en Chiapas una nueva especie de lagartija. Se trata del dragoncito de Coapilla (Abronia cunemica), que es endémico de México y del cual se tiene registro de sólo cinco ejemplares.

En el hallazgo participaron Adam Clause, gerente de la Colección de Herpetología del Museo de Historia Natural de San Diego, California (Estados Unidos); Roberto Luna-Reyes, de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (SEMAHN), y Oscar Miguel Mendoza-Velázquez, de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH).

Este descubrimiento es, en parte, fruto de un trabajo efectuado desde hace 30 años, el cual ha sido impulsado por la necesidad de conocer a fondo toda la diversidad de anfibios y reptiles que viven en México.

“Los dragoncitos (Abronia) son un género de lagartijas extremadamente difícil de trabajar, porque son muy escurridizas, más de lo normal. A veces uno puede coincidir con ellas de manera fácil y visibilizar tres o cuatro, pero hay días, e incluso semanas, donde no las ves. Entonces este descubrimiento fue de mucho empeño y de mucha inversión en cuestión de tiempo”, dijo el científico.

El dragoncito de Coapilla habita en los árboles del norte de Chiapas; el único macho adulto encontrado pesó 38 gramos y tuvo una longitud aproximada de 12.7 centímetros de largo (sin considerar la cola).

En peligro

Al igual que otras especies, Abronia cunemica probablemente no llega a tener grandes poblaciones, por lo cual es rara y puede estar en riesgo de extinción. Como anteriormente se mencionó, únicamente se han encontrado cinco ejemplares.

Para Nieto Montes de Oca es necesario preservar esta nueva especie; señaló que las actividades humanas pueden ponerla en riesgo, sobre todo la tala ilegal de árboles.

“El problema de las lagartijas del género Abronia es que la mayoría viven en los árboles, y la tala ilegal se ha vuelto un problema muy importante en nuestro país. Por ejemplo, hay datos que señalan que de los bosques mesófilos de montaña que teníamos originalmente en México, únicamente queda el 10 %. Como resultado, este tipo de destrucción tiene consecuencias muy graves para la biodiversidad”, destacó.

Debido a que son raras, actualmente se trabaja en un plan cuyo objetivo es cuidar a las lagartijas del género Abronia, incluido el dragoncito de Coapilla. En este plan de conservación se prevé la participación de entidades académicas y gubernamentales.

││Con información de Gaceta UNAM