Zacatecas, Zac.- La actividad minera ha influido en la contaminación del suelo zacatecano, y, el arsénico (As) es uno de los agentes tóxicos que mediante diversas vías están en dispersión a lo largo del estado de Zacatecas.
Zacatecas es el principal productor de oro, plata, plomo y zinc; sin embargo, el lado negativo de esta riqueza en minerales es la presencia de agentes tóxicos en los suelos, debido a la interacción natural entre aguas, rocas y suelos.
Con la intención de determinar la presencia de arsénico en suelos contaminados de la ciudad de Zacatecas, Yenetzi Villagrana Pacheco, estudiante de octavo semestre de ingeniería ambiental en la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería, campus Zacatecas, del Instituto Politécnico Nacional (UPIIZ IPN), hizo un estudio por medio de ensayos de lixiviación dinámica con base en la Norma Holandesa NEN 7343 y la normatividad mexicana NOM-052-SEMARNAT-2005 emitidas para arsénico.
Villagrana Pacheco, quien realizó este estudio bajo asesoría de las docentes María Elena García Arreola y Laura Alejandra Pinedo Torres, doctora y maestra en ciencias, respectivamente, encontró que la proyección a 100 años de la lixiviación de arsénico en suelo zacatecano no rebasa las concentraciones de referencia de la normatividad holandesa —correspondiente a 435 miligramos por metro cuadrado (m²)—, ni a los límites máximos permisibles de la normatividad mexicana —con un valor de 0.0079 miligramos por litro máximos lixiviados—, pues según el estudio, este suelo presentó un valor de 169.5 miligramos por metro cuadrado considerando el sitio como suelo limpio; sin embargo, hay algunos puntos de mayor concentración en donde se debe tener especial cuidado.
Yenetzi Villagrana explicó que la lixiviación es un proceso físico natural, en donde al caer el agua de lluvia, ésta convive con los suelos y extrae la materia soluble rica en arsénico, solubilizándola e infiltrándola en diversos medios. Estudiar la lixiviación es importante para conocer la fracción extraíble de metales pesados que se han incorporado a cuerpos de agua, plantas o cultivos que, a su vez, también pueden ser consumidos por animales o seres humanos y generar daños a la salud, que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), pueden ser desde lesiones cutáneas hasta cáncer de piel.
La contaminación con arsénico de los suelos zacatecanos se debe también a su cercanía con los residuos tóxicos de los jales mineros, aunque es importante también conocer que el punto con mayor concentración de arsénico en la zona estudiada corresponde a cifras mayores a las establecidas por la norma mexicana NOM-147-SEMARNAT/SSA1-2004, de 260 miligramos por kilogramo.
Ahora, Yenetzi Villagrana tiene el propósito de hacer una investigación de este tipo pero en el agua que parte de los suelos contaminados, para averiguar si existen concentraciones de arsénico, lo que, en caso de detectarla, sería un daño enorme al organismo.