Cuando se suponía que todo estaba en orden para la celebración de la cuarta y última corrida del serial mayor charro taurino en el coso Monumental de Zacatecas, apareció una dificultad con el cuerpo médico del coso al darse la renuncia al mismo de quien era el encargado, el doctor Raúl Cabral, dejando acéfalo al equipo especializado de la plaza y ante la ausencia de tan valioso cuerpo estuvo cerca de suspenderse debido a la negativa de los matadores y cuadrillas a cumplir con el compromiso.
Vinieron entonces las pláticas, algunas acaloradas, entre la empresa, matadores y subalternos, sobre todo entre los mismos representantes de los diestros.
Finalmente, se llegó a un acuerdo, se estableció otro cuerpo médico y al final de cuentas todos echaron para adelante y se dio este festejo ante otra buena entrada, bajo agradable clima, con el cupo limitado en la plaza y cumpliéndose con los protocolos sanitarios, resultando máximo triunfador del serial Leo Valadez al cortar tres orejas, en tanto que Juan Pablo Sánchez se hizo de una y Arturo Macías se fue en blanco.
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Se lidiaron seis toros de desigual presencia de la dehesa de Jaral de Peñas, siendo muy bueno el sexto que mereció arrastre lento y buenos también fueron el segundo y el tercero.
Al toro que abrió plaza, el aquicalidense Arturo Macías veroniqueó bien, con el compás abierto y a pies juntos. Pasó el segundo puyazo y quitó con lucimiento Juan Pablo Sánchez por navarras, replicándole Macías por ceñidas saltilleras. Con la muleta inició caminándole del tercio a los medios para luego ligar un par de series templadas por el lado derecho. Por naturales le puso voluntad. Tanda vistosa de molinetes previa a más toreo derechista a un toro que se empleaba bien, pero algo deslucido. Manoletinas para cerrar y matar de estocada entera atravesada y tres golpes de descabello para tener silencio tras un aviso.
El también acalitense Juan Pablo Sánchez en su primero, "Resiliente", se vio empeñoso con el capote. Luego del segundo puyazo, Leo Valadez quitó por caleserinas y le respondió por chicuelinas Juan Pablo. Con la sarga empezó de hinojos en tablas vaciando por alto para luego darse a correr la mano con temple del bueno y tersura por el pitón derecho. El toro perdía las manos y entonces a media altura le largó tela con clase al natural. Más derechazos bien trazados. De rodillas pasó un susto. Manoletinas para terminar y acabar de estocada trasera y desprendida para cortar una oreja.
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Igualmente, de Aguascalientes, Leo Valadez a su primero, "Reencuentro", lo lanceó con torería para luego llevarlo al caballo por chicuelinas caminándole y después quitar vistosamente por caleserinas. Cubrió el segundo tercio entre fuertes aplausos, sobresaliendo el tercer par de banderillas cerrado en tablas y al cambio. Con la muleta inició de rodillas por alto, una escalofriante arrucina y de pie ligó dos de pecho. Siguió con temple y mando por derechazos en dos tandas. Por naturales le corrió la mano con suavidad y clase. Continuó por ese pitón en el mismo tenor de torería. Lo siguiente fueron más derechazos con exposición y toreo en redondo. Manoletinas para abrochar la faena y matar de estocada trasera y desprendida, siéndole otorgada una oreja con petición de la segunda.
En su segundo, Macías instrumentó una larga cambiada de rodillas en tablas y de pie bregar, lancear a pies juntos y dar comprometidas gaoneras. Con la franela, tras doblarse toreramente, engarzó tres templadas series derechistas, aunque en la tercera ya le iba soseando el toro, lo mismo que por el pitón izquierdo a pesar del torerismo Arturo. Serie rodilla en tierra de pases de pecho y uno en redondo. Al entrar a matar sufrió un golpe en el pecho y en un segundo viaje dejó una estocada delantera y contraria, además de nueve golpes de descabello para ser aplaudido tras dos avisos.
Sánchez al segundo de su lote lo bregó para recoger su embestida, estando voluntarioso. Su labor de muleta comenzó doblándose y seguir con derechazos de buena factura, plenos de temple y dimensión en dos tandas. Con la mano izquierda pases suaves, plenos de calidad. Más quehacer derechista al ralentí en tres series sin macula. Acortó distancias para hacerlo en redondo entre aplausos. Finiquitó de estocada honda, atravesada y perpendicular para salir al tercio con petición de oreja que no sabemos por qué no la otorgó el juez Manuel Esparza.
Al toro que cerró el festejo, "Lírico", Valadez lo recibió en tablas de rodillas con una larga cambiada y de pie lancear a pies juntos y ejecutar cordobinas, además de llevar al caballo por tapatías. Pasado el segundo puyazo, quitó Macías por chicuelinas y Leo le contestó con temerarias zapopinas y manguerazo de Villalta. Clavó garapullos entre sonoras ovaciones, con saludo en el tercio. Su quehacer de muleta fue a base de pases por alto y en los medios torear con temple y largueza por el perfil diestro en dos series ligando con cambio de mano naturales de estupenda ejecución intercalando los de pecho, un afarolado, los de trinchera y los cambiados por la espalda. Hizo el toreo en redondo. Valientes manoletinas de rodillas como epílogo y acabó de soberbia estocada para recibir dos apéndices y salir al final en hombros. Al toro se le dio arrastre lento.
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