/ martes 1 de septiembre de 2020

Las críticas no me afectaban; me sentía más importante: Hugo Sánchez

A los 18 años, el pentapichichi grabó la canción Tras un balón, experiencia que considera debut y despedida en su carrera musical

Hugo Sánchez es quizá el futbolista más grande que ha dado México, y el que más alegrías le ha regalado a los mexicanos, tanto dentro como fuera del país.

Una figura cuyo talento, entrega y personalidad lo han convertido en un icono cuya influencia rebasa los límites de lo deportivo para colarse en todas las áreas de la cultura pop: desde libros, canciones y todo tipo de memorabilia, hasta estatuas, comerciales, videojuegos, y próximamente una película documental y una biografía.

Por ello, platicamos con el llamado Pentapichichi, de algunos temas de los que no suele hablar con frecuencia, como la música, la política, las críticas y las consecuencias de la popularidad.

Hugo, ¿te gusta la música?

Sí… desde que era niño, cuando mis padres compraban discos y ponían la música de su época en la casa; música de Jorge Negrete, Pedro Infante, Los Panchos, algunos tríos, música romántica o jazz… Era gracioso, porque a ellos les parecía fantástico, pero a nosotros, que éramos niños y buscábamos otro tipo de música más moderna, pues ahora sí que ajo y agua: a joderse y aguantarse con la música que ponían los padres.

¿Cuál era la música tú buscabas en ese tiempo?

Yo tenía poca oportunidad de seleccionar o de escoger, porque si no estaban mis padres, estaban mis hermanos mayores, Héctor y Horacio, que ponían a The Beatles, Creedence, The Rolling Stones… o la música romántica de Tom Jones o de Engelbert Humperdinck.

¿Y tú heredaste algo de esa música cuando ya tuviste oportunidad de elegir?

Pues a The Beatles, The Rolling Stones y Tom Jones, que se me quedaron grabados, porque es música de toda la vida. Hasta la fecha los seguimos escuchando, y es gracioso porque ahora llegan mis hijas que nos dicen que les gusta esa música, y yo les digo que es la que también escuchábamos nosotros cuando éramos adolescentes… Esa música nos hace recordar cuando éramos jóvenes, y eso es muy agradable.

¿Qué más escuchabas cuando fuiste un poco más grande?

Bueno, yo fui de la época de Barry White, Donna Summer o Whitney Houston, y hablando de música mexicana, pues obviamente a José José, Ana Gabriel, Luis Miguel, Vicente Fernández… Bueno, hay más cantantes que me encantan, como Camilo Sesto, Rocío Jurado, Rocío Dúrcal, no sé, todo ese tipo de canciones, que me gustaban y me siguen gustando.

Foto: Archivo ESTO

Si me volviesen a invitar para grabar otra canción u otro disco, por supuesto que no lo aceptaría

¿Qué canciones te motivan a la hora de entrenar o de ejercitarte?

Al hacer ejercicio me motivaban mucho las de Barry White, Donna Summer o Whitney Houston, o la de Rocky (“Eye of the Tiger”), que era muy motivante… Ya después, las de Mónica Naranjo o Yuri… Principalmente canciones que me alegraban cuando estaba haciendo ejercicio, no tanto en los entrenamientos, porque ahí no había música… Cuando hago ejercicio siempre estoy escuchando música, aunque no me pongo los airpods ni nada de eso; me gusta tenerla de fondo mientras estoy pensando en situaciones, metas, objetivos, temas pendientes… la música prácticamente no me falta.

Hablando de música, siempre te quise preguntar por la canción que grabaste en los ochentas, “Tras un balón”. ¿A quién se le ocurrió esa idea?

Al compositor de la canción, Tirzo Paiz, quien un día me dijo: “Tú eres una persona famosa e importante para México; me gustaría que te animaras a cantar esta canción”. Me la dio, la leí, y me pareció interesante, atractivo; algo nueva para mí, y como tenía 17 o 18 años, pues me quería comer el mundo y acepté… Me animé al grado de que sí, grabé la canción…

Me siento orgulloso de que la canté y lo presumo, pero fue mi debut y mi despedida; en ese entonces mi voz era un poco aniñada y graciosa, ahora cuando la escuchan mi mujer y mis hijas ni me reconocen la voz… Como experiencia, no me arrepiento, pero si me volviesen a invitar para cantar otra canción u otro disco, por supuesto que no lo aceptaría.

Hugo, el odontólogo de los comerciales

Debido a la gran popularidad del futbolista, durante muchos años fue protagonista de campañas publicitarias y comerciales televisivos de toda índole: desde Colgate hasta Betamax, pasando por Ariel, Choco Milk, Milo, Club, Crest, entre muchos otros, aunque nos dice que solamente aceptaba aquellos que consideraba que aportaban un mensaje positivo.

Por la publicidad, muchos supimos que Hugo Sánchez tenía también una formación de odontólogo, una profesión que ejerció poco, y que estudió porque le hizo la promesa a sus padres de tener una carrera antes de dedicarse al futbol. Recuerda que en cuanto le mostró el título a su padre, éste le dijo: “Ahora sí, ya haz lo que quieras”.

Foto: Archivo ESTO

Si no hubiera sido futbolista, seguramente hubiera sido tenista (…) en el tenis estás contigo mismo y no le puedes echar la culpa a nadie

¿Alguna vez te interesó otro deporte que no fuera el fútbol?

Sí, me gustaban prácticamente todos los deportes. Los practiqué todos cuando era niño: béisbol, fútbol americano, voleibol, basquetbol, tenis, squash… Tenía mucha habilidad y facilidad. Para el golf también tengo facilidad, aunque no he recorrido tres ni cuatro hoyos… Pero si no hubiera sido futbolista, seguramente hubiera sido tenista, porque el tenis me gustaba mucho y porque me di cuenta de que en el tenis estás contigo mismo, en plan individual, y que si ganas, ganas por tus virtudes y tu talento, y si pierdes es por tus fallas o por tus defectos, pero no le puedes echar la culpa a nadie.

¿En algún momento tuviste que lidiar con la popularidad?

No... Al revés, me acostumbré tanto y me adecué tanto a ello que es como parte de mi vida. Cuando empecé a llamar la atención a los 14 años porque fui seleccionado para los Juegos Olímpicos de Montreal y empecé a tener las entrevistas y me empezaban a dar la importancia que le dan a la selección preolímpica, yo me sentía seguro de mí mismo… Como jugué muy pronto y mi primer viaje a Europa fue a los 15, empecé a sentir como que era parte de mi vida, y después se hizo costumbre. Entonces no me afectó; como que fue algo que me acompañó y que es parte de mi vida.

¿Te han ofrecido algún puesto político?

Muchas veces, muchas veces. Y no solo puestos políticos, sino también hacer promoción para partidos o candidatos a presidentes, gobernadores, etcétera… Hasta me propusieron lanzarme como candidato a la presidencia, pero nunca acepté porque la política no me va… Yo nací en una familia de deportistas. Si mis familiares fueran políticos, podría haber sido político, pero la política en mi casa no existe. Claro que tengo mis pensamientos, pero soy apartidista, y mis inclinaciones políticas solamente la sé yo y mis seres más cercanos.

Foto: Archivo ESTO

Muchas veces me ofrecieron puestos políticos y hacer promoción para partidos o candidatos… pero nunca acepté, porque la política no me va

Miles de personas se han acercado a Hugo Sánchez para pedirle una foto, ¿pero Hugo le ha pedido una foto a alguien?

Pues… a poca gente. Le pedí a Rafa Nadal que se hiciera una foto con mis hijas y con mi mujer; esa fue una anécdota muy buena, porque lo fuimos a ver jugar, y ellas querían tomarse una foto con él, pero había mucha seguridad, entonces después del partido lo estuvimos esperando como una hora y media hasta que saliera… Y eso me hizo recordar a cuando yo era jugador y que había mucha gente esperando a que yo saliera después del partido para que nos tomáramos una foto o les diera un autógrafo, y ahora yo estaba del otro lado. Mis hijas y mi mujer gritaban: “¡Rafa, Rafa, Rafa!”, y me pedían que hiciera algo… Yo me quedé pensando, y cuando finalmente lo vimos salir a lo lejos, ya para subirse a su coche, entonces le grité: “¡Rafa, soy Hugo Sánchez!” Él miró hacia donde estábamos, se acercó y fue muy encantador y agradable; esa fue una anécdota muy bonita, que recuerdo con mucho cariño.

A veces los aficionados hacen cosas extremas cuando ven a sus ídolos. ¿Qué es lo más extremo que ha hecho un fan de Hugo Sánchez?

Han habido muchas… Pero una que me impresionó mucho fue una de las veces que llegué a Madrid, y un aficionado me reconoció y empezó a pegar de gritos… Se me acercó y de repente se arrodilló, frente a mí y me empezó a besar los pies, los dos pies, y me dice: “Hugo, lo siento, no pude frenar mi impulso porque esos pies me dieron tantas alegrías y satisfacciones que me prometí a mí mismo que cuando te viera haría esto; perdóname que haya sido tan efusivo”. Eso fue algo que me impactó y que nunca se me va a olvidar.

¿Te gustan los videojuegos de futbol? ¿Has jugado con tu avatar de FIFA?

No… a mí me gusta jugar de forma directa. Nunca he jugado ese juego, aunque no lo descarto, porque ha de ser entretenido y gracioso.

Mucho se ha hablado de que cuando llegaste a España a principios de los ochentas, no fuiste bien recibido. ¿Pero hubo algún tipo de desencuentro las veces que regresabas a México?

Bueno, sí… Cuando yo llegaba a México pues siempre habían los clásicos malinchistas o envidiosos; ese tipo de comportamientos los percibí cuando venía de España a México, pero mientras más los detectaba, más orgulloso e importante me sentía.

Hablando de críticas, también hubo un momento en el que muchos se burlaban de tu seseo, ese acento que se pega cuando pasas mucho tiempo en España.

Bueno, realmente no le daba importancia; es más, me daba igual… No me afectaba, ni me preocupaba; al revés: me sentía más envidiado e importante… Mira, cuando alguien viaja a Monterey, a Veracruz, o a cualquier estado, después de una semana o dos se le pega el acentito, y en ese aspecto no hay ningún inconveniente, al revés: es gracioso. También hay millones de mexicanos que viven en Estados Unidos y que luego regresan a México hablando como pochos, y tampoco pasa nada, al revés, porque hay que sentirnos orgullosos de nosotros mismos, de que podemos estar trabajando y viviendo en otros países. Los mexicanos que están en México deben sentirse orgullosos de los que están afuera triunfando, pero siempre habrá los que son envidiosos o malinchistas.

Foto: Archivo ESTO

Sobre las críticas que durante años recibió por el acento español que se le pegaba, comenta: “No me afectaba, ni me preocupaba; al revés: me sentía más envidiado e importante”.

¿En dónde se guardan tantos trofeos Hugo? Si es que aún los guardas.

(Risas) Bueno… esos nunca se cansa uno de recibirlos, al revés: es muy agradable ser reconocido y valorado, además de otro tipo de reconocimientos que no son trofeos… Pero los trofeos están repartidos entre la casa que tenemos en Madrid, la de México y la de Cancún; estamos muy orgullosos de tenerlos repartidos en esos tres lugares.

¿Cómo van los planes del documental sobre tu historia?

Solo nos faltó una entrevista con Pelé, porque él fue mi referencia de siempre y me hubiera dado una ilusión tremenda tenerlo en el documental, pero por su estado de salud y por la pandemia, ha sido un poco difícil… El documental ya está prácticamente terminado; se hizo con Pandilla Films, que son Francisco Javier y Arturo Padilla, quienes me hicieron la propuesta de grabar la película documental de mi vida y mi trayectoria, y me pareció bien el hecho de que sean mexicanos y el entusiasmo y la ilusión que mostraron… Yo nunca tengo problema en contribuir o colaborar con la gente mexicana que quiere hacer algo para trascender, y hacerlo bien… Ya solo estamos buscando el comprador para la película y me encantaría que saliera lo más pronto posible, porque el siguiente proyecto que tengo después, es el de mi biografía.

Foto: Archivo ESTO


* Para El Chato, gran aficionado del futbol, quien durante décadas se informó en las páginas del Esto.



¿Quién ganará el Guard1anes 2020? Escucha nuestro podcast ⬇️

Apple Podcasts

Google Podcasts

Spotify

Acast

Deezer



Lee también otros contenidos de Normal ⬇️

Hugo Sánchez es quizá el futbolista más grande que ha dado México, y el que más alegrías le ha regalado a los mexicanos, tanto dentro como fuera del país.

Una figura cuyo talento, entrega y personalidad lo han convertido en un icono cuya influencia rebasa los límites de lo deportivo para colarse en todas las áreas de la cultura pop: desde libros, canciones y todo tipo de memorabilia, hasta estatuas, comerciales, videojuegos, y próximamente una película documental y una biografía.

Por ello, platicamos con el llamado Pentapichichi, de algunos temas de los que no suele hablar con frecuencia, como la música, la política, las críticas y las consecuencias de la popularidad.

Hugo, ¿te gusta la música?

Sí… desde que era niño, cuando mis padres compraban discos y ponían la música de su época en la casa; música de Jorge Negrete, Pedro Infante, Los Panchos, algunos tríos, música romántica o jazz… Era gracioso, porque a ellos les parecía fantástico, pero a nosotros, que éramos niños y buscábamos otro tipo de música más moderna, pues ahora sí que ajo y agua: a joderse y aguantarse con la música que ponían los padres.

¿Cuál era la música tú buscabas en ese tiempo?

Yo tenía poca oportunidad de seleccionar o de escoger, porque si no estaban mis padres, estaban mis hermanos mayores, Héctor y Horacio, que ponían a The Beatles, Creedence, The Rolling Stones… o la música romántica de Tom Jones o de Engelbert Humperdinck.

¿Y tú heredaste algo de esa música cuando ya tuviste oportunidad de elegir?

Pues a The Beatles, The Rolling Stones y Tom Jones, que se me quedaron grabados, porque es música de toda la vida. Hasta la fecha los seguimos escuchando, y es gracioso porque ahora llegan mis hijas que nos dicen que les gusta esa música, y yo les digo que es la que también escuchábamos nosotros cuando éramos adolescentes… Esa música nos hace recordar cuando éramos jóvenes, y eso es muy agradable.

¿Qué más escuchabas cuando fuiste un poco más grande?

Bueno, yo fui de la época de Barry White, Donna Summer o Whitney Houston, y hablando de música mexicana, pues obviamente a José José, Ana Gabriel, Luis Miguel, Vicente Fernández… Bueno, hay más cantantes que me encantan, como Camilo Sesto, Rocío Jurado, Rocío Dúrcal, no sé, todo ese tipo de canciones, que me gustaban y me siguen gustando.

Foto: Archivo ESTO

Si me volviesen a invitar para grabar otra canción u otro disco, por supuesto que no lo aceptaría

¿Qué canciones te motivan a la hora de entrenar o de ejercitarte?

Al hacer ejercicio me motivaban mucho las de Barry White, Donna Summer o Whitney Houston, o la de Rocky (“Eye of the Tiger”), que era muy motivante… Ya después, las de Mónica Naranjo o Yuri… Principalmente canciones que me alegraban cuando estaba haciendo ejercicio, no tanto en los entrenamientos, porque ahí no había música… Cuando hago ejercicio siempre estoy escuchando música, aunque no me pongo los airpods ni nada de eso; me gusta tenerla de fondo mientras estoy pensando en situaciones, metas, objetivos, temas pendientes… la música prácticamente no me falta.

Hablando de música, siempre te quise preguntar por la canción que grabaste en los ochentas, “Tras un balón”. ¿A quién se le ocurrió esa idea?

Al compositor de la canción, Tirzo Paiz, quien un día me dijo: “Tú eres una persona famosa e importante para México; me gustaría que te animaras a cantar esta canción”. Me la dio, la leí, y me pareció interesante, atractivo; algo nueva para mí, y como tenía 17 o 18 años, pues me quería comer el mundo y acepté… Me animé al grado de que sí, grabé la canción…

Me siento orgulloso de que la canté y lo presumo, pero fue mi debut y mi despedida; en ese entonces mi voz era un poco aniñada y graciosa, ahora cuando la escuchan mi mujer y mis hijas ni me reconocen la voz… Como experiencia, no me arrepiento, pero si me volviesen a invitar para cantar otra canción u otro disco, por supuesto que no lo aceptaría.

Hugo, el odontólogo de los comerciales

Debido a la gran popularidad del futbolista, durante muchos años fue protagonista de campañas publicitarias y comerciales televisivos de toda índole: desde Colgate hasta Betamax, pasando por Ariel, Choco Milk, Milo, Club, Crest, entre muchos otros, aunque nos dice que solamente aceptaba aquellos que consideraba que aportaban un mensaje positivo.

Por la publicidad, muchos supimos que Hugo Sánchez tenía también una formación de odontólogo, una profesión que ejerció poco, y que estudió porque le hizo la promesa a sus padres de tener una carrera antes de dedicarse al futbol. Recuerda que en cuanto le mostró el título a su padre, éste le dijo: “Ahora sí, ya haz lo que quieras”.

Foto: Archivo ESTO

Si no hubiera sido futbolista, seguramente hubiera sido tenista (…) en el tenis estás contigo mismo y no le puedes echar la culpa a nadie

¿Alguna vez te interesó otro deporte que no fuera el fútbol?

Sí, me gustaban prácticamente todos los deportes. Los practiqué todos cuando era niño: béisbol, fútbol americano, voleibol, basquetbol, tenis, squash… Tenía mucha habilidad y facilidad. Para el golf también tengo facilidad, aunque no he recorrido tres ni cuatro hoyos… Pero si no hubiera sido futbolista, seguramente hubiera sido tenista, porque el tenis me gustaba mucho y porque me di cuenta de que en el tenis estás contigo mismo, en plan individual, y que si ganas, ganas por tus virtudes y tu talento, y si pierdes es por tus fallas o por tus defectos, pero no le puedes echar la culpa a nadie.

¿En algún momento tuviste que lidiar con la popularidad?

No... Al revés, me acostumbré tanto y me adecué tanto a ello que es como parte de mi vida. Cuando empecé a llamar la atención a los 14 años porque fui seleccionado para los Juegos Olímpicos de Montreal y empecé a tener las entrevistas y me empezaban a dar la importancia que le dan a la selección preolímpica, yo me sentía seguro de mí mismo… Como jugué muy pronto y mi primer viaje a Europa fue a los 15, empecé a sentir como que era parte de mi vida, y después se hizo costumbre. Entonces no me afectó; como que fue algo que me acompañó y que es parte de mi vida.

¿Te han ofrecido algún puesto político?

Muchas veces, muchas veces. Y no solo puestos políticos, sino también hacer promoción para partidos o candidatos a presidentes, gobernadores, etcétera… Hasta me propusieron lanzarme como candidato a la presidencia, pero nunca acepté porque la política no me va… Yo nací en una familia de deportistas. Si mis familiares fueran políticos, podría haber sido político, pero la política en mi casa no existe. Claro que tengo mis pensamientos, pero soy apartidista, y mis inclinaciones políticas solamente la sé yo y mis seres más cercanos.

Foto: Archivo ESTO

Muchas veces me ofrecieron puestos políticos y hacer promoción para partidos o candidatos… pero nunca acepté, porque la política no me va

Miles de personas se han acercado a Hugo Sánchez para pedirle una foto, ¿pero Hugo le ha pedido una foto a alguien?

Pues… a poca gente. Le pedí a Rafa Nadal que se hiciera una foto con mis hijas y con mi mujer; esa fue una anécdota muy buena, porque lo fuimos a ver jugar, y ellas querían tomarse una foto con él, pero había mucha seguridad, entonces después del partido lo estuvimos esperando como una hora y media hasta que saliera… Y eso me hizo recordar a cuando yo era jugador y que había mucha gente esperando a que yo saliera después del partido para que nos tomáramos una foto o les diera un autógrafo, y ahora yo estaba del otro lado. Mis hijas y mi mujer gritaban: “¡Rafa, Rafa, Rafa!”, y me pedían que hiciera algo… Yo me quedé pensando, y cuando finalmente lo vimos salir a lo lejos, ya para subirse a su coche, entonces le grité: “¡Rafa, soy Hugo Sánchez!” Él miró hacia donde estábamos, se acercó y fue muy encantador y agradable; esa fue una anécdota muy bonita, que recuerdo con mucho cariño.

A veces los aficionados hacen cosas extremas cuando ven a sus ídolos. ¿Qué es lo más extremo que ha hecho un fan de Hugo Sánchez?

Han habido muchas… Pero una que me impresionó mucho fue una de las veces que llegué a Madrid, y un aficionado me reconoció y empezó a pegar de gritos… Se me acercó y de repente se arrodilló, frente a mí y me empezó a besar los pies, los dos pies, y me dice: “Hugo, lo siento, no pude frenar mi impulso porque esos pies me dieron tantas alegrías y satisfacciones que me prometí a mí mismo que cuando te viera haría esto; perdóname que haya sido tan efusivo”. Eso fue algo que me impactó y que nunca se me va a olvidar.

¿Te gustan los videojuegos de futbol? ¿Has jugado con tu avatar de FIFA?

No… a mí me gusta jugar de forma directa. Nunca he jugado ese juego, aunque no lo descarto, porque ha de ser entretenido y gracioso.

Mucho se ha hablado de que cuando llegaste a España a principios de los ochentas, no fuiste bien recibido. ¿Pero hubo algún tipo de desencuentro las veces que regresabas a México?

Bueno, sí… Cuando yo llegaba a México pues siempre habían los clásicos malinchistas o envidiosos; ese tipo de comportamientos los percibí cuando venía de España a México, pero mientras más los detectaba, más orgulloso e importante me sentía.

Hablando de críticas, también hubo un momento en el que muchos se burlaban de tu seseo, ese acento que se pega cuando pasas mucho tiempo en España.

Bueno, realmente no le daba importancia; es más, me daba igual… No me afectaba, ni me preocupaba; al revés: me sentía más envidiado e importante… Mira, cuando alguien viaja a Monterey, a Veracruz, o a cualquier estado, después de una semana o dos se le pega el acentito, y en ese aspecto no hay ningún inconveniente, al revés: es gracioso. También hay millones de mexicanos que viven en Estados Unidos y que luego regresan a México hablando como pochos, y tampoco pasa nada, al revés, porque hay que sentirnos orgullosos de nosotros mismos, de que podemos estar trabajando y viviendo en otros países. Los mexicanos que están en México deben sentirse orgullosos de los que están afuera triunfando, pero siempre habrá los que son envidiosos o malinchistas.

Foto: Archivo ESTO

Sobre las críticas que durante años recibió por el acento español que se le pegaba, comenta: “No me afectaba, ni me preocupaba; al revés: me sentía más envidiado e importante”.

¿En dónde se guardan tantos trofeos Hugo? Si es que aún los guardas.

(Risas) Bueno… esos nunca se cansa uno de recibirlos, al revés: es muy agradable ser reconocido y valorado, además de otro tipo de reconocimientos que no son trofeos… Pero los trofeos están repartidos entre la casa que tenemos en Madrid, la de México y la de Cancún; estamos muy orgullosos de tenerlos repartidos en esos tres lugares.

¿Cómo van los planes del documental sobre tu historia?

Solo nos faltó una entrevista con Pelé, porque él fue mi referencia de siempre y me hubiera dado una ilusión tremenda tenerlo en el documental, pero por su estado de salud y por la pandemia, ha sido un poco difícil… El documental ya está prácticamente terminado; se hizo con Pandilla Films, que son Francisco Javier y Arturo Padilla, quienes me hicieron la propuesta de grabar la película documental de mi vida y mi trayectoria, y me pareció bien el hecho de que sean mexicanos y el entusiasmo y la ilusión que mostraron… Yo nunca tengo problema en contribuir o colaborar con la gente mexicana que quiere hacer algo para trascender, y hacerlo bien… Ya solo estamos buscando el comprador para la película y me encantaría que saliera lo más pronto posible, porque el siguiente proyecto que tengo después, es el de mi biografía.

Foto: Archivo ESTO


* Para El Chato, gran aficionado del futbol, quien durante décadas se informó en las páginas del Esto.



¿Quién ganará el Guard1anes 2020? Escucha nuestro podcast ⬇️

Apple Podcasts

Google Podcasts

Spotify

Acast

Deezer



Lee también otros contenidos de Normal ⬇️

Finanzas

Precios del Gas LP del 24 al 30 de noviembre en Zacatecas

La Comisión Reguladora de Energía dio a conocer el costo del combustible

Finanzas

Piden 42 Municipios de Zacatecas adelanto de 210 millones de pesos

La insuficiencia de recursos podría afectar el pago de aguinaldos

Local

El IZAI también desaparecerá

El gobernador anunció recursos para la plantilla del Instituto mientras la Legislatura reforma la Constitución local

Local

Diócesis de Zacatecas homenajea a Salvador García

Con el concierto "La música es el eco de la voz de Dios" y una misa de acción de gracias.