El luchador Ángel de la Muerte debutó en los encordados en el año de 1990 en un combate difícil, su primer triunfo, levantando la diestrafue en la comunidad de Plateros, perteneciente a cabecera municipal de Fresnillo, Zacatecas. Fue su prueba de fuego, luchó acompañado en su esquina por El Indio Korak, enfrentando a sus maestros, Pantera Loca y el Dragón.
Al finalizar la batalla, en los vestidores el mismísimo Pantera Loca externó “Los pichoncitos salieron respondones”, recordó El Ángel de la Muerte.
Ha combatido en diferentes modalidades, como en jaula, de escaleras, extremas, jaula electrificada; ha recorrido la República Mexicana, sumando triunfos y enfrentando a grandes exponentes del pancracio.
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Ángel de la Muerte nació en la comunidad de Trujillo, perteneciente a la cabecera municipal de Fresnillo. En el río de dicha comunidad, se encontraba un banco de arena, en donde en su niñez, acompañado por sus amigos construían un ring con tablas y cuerdas.
Inspirado por la leyenda plateada, El Santo, se adentró en el deporte espectáculo cuando radicó en la municipalidad de Fresnillo. Acudió al gimnasio de lucha libre de la Arena Zapata, esto a escondidas de sus padres, quienes se negaban rotundamente a que practicara la disciplina de la lucha libre.
“Yo me inicié a escondidas, iba a debutar en una función de lucha libre que se realizaría en la comunidad de San José de Lourdes. Mi padre no quería que fuera luchador, me bajó del camión que me llevaría al lugar. Sin embargo, seguí aferrado a cumplir mi sueño”, recordó con nostalgia El Ángel de la Muerte.
“Un día decidí ir a la Ciudad de México, previamente tuve una fuerte discusión con mi padre; fui a buscar aventuras, no a luchar. Llegué a la Central de Abastos de Santa Fe, en donde conocí a un compañero que también entrenaba lucha y me acercó a la arena Toreo de 4 Caminos. El luchador era el Picudo, quien debutó en AAA”.
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“Después, también yo debuté en la empresa AAA, pero una lesión muy fuerte en la rodilla derecha truncó mi carrera profesional, digo profesional porque salen en la televisión, ya que nosotros tenemos los mismos conocimientos que las estrellas de la lucha libre”.
“En la AAA me dieron un equipo y un nombre, luché como Luxor. Estuve luchando con estrellas como Cibernético, La Parka, Abismo Negro, Octagón entre otros. Un tiempo después de esto, mi padre recapacitó y me dijo “su deporte le ganó, usted ya no hará nada, échele ganas”, y al fin me brindó su apoyo”, destacó.
La primera tapa que ganó Ángel de la Muerte fue la de Súper Punk, en Torreón; después la cabellera de su gran rival, El Indio Korak, en Fresnillo; arrancó la mascará de El Cholo, en Monterey; reveló la incógnita de El Pachuco, en Ciudad Juárez; mostró la identidad de El Flama, en Querétaro; posee las cabellera de Súper Punk y Último Samurái, ambas obtenidas en Torreón, Coahuila.
“He sufrido muchas fracturas y me he sentido inservible; de la lesión de la rodilla derecha pensé que no volvería a caminar. Gracias a Dios se tiene Ángel de la Muerte para rato. Le doy gracias a Dios por haberme encontrado a Claudia Alejandra Briones, mi esposa, que me apoya en mi deporte y que me ha sacado delante de mis lesiones. Ella me cambiaba de ropa cuando estaba lesionado y me movía de mi silla de ruedas, tuvo que darme de comer en la boca, además toleraba mi mal carácter a causa de mi condición”, reveló.