Zacatecas, Zac.- Antonio Romero, al cortar las dos orejas y el rabo se convirtió en el máximo triunfador del festival charro taurino, que se llevó a efecto en el Lienzo el Crucero de la cabecera de Saín Alto, que registró un lleno “hasta la bandera”, esto al regresar la fiesta brava a este municipio después de varias décadas de ausencia.
Se lidiaron tres ejemplares cedidos por los propietarios de las dehesas de Torrecilla, Pozo Hondo y José Julián Llaguno, bien presentados, por lo que coadyuvaron a que este festejo charro taurino fuera todo un éxito pues los aficionados disfrutaron de la fiesta brava sin costo alguno.
Lo más destacado corrió a cargo del Antonio Romero, que le tocó en suerte el novillo de don José Julián Llaguno, de nombre Don Sebas, de 380 kilos, que hizo honor a los colores de su divisa.
Lo que aprovechó de la mejor manera posible el diestro originario de esta capital zacatecana, para lucirse con el capote, así como con la muleta, en una trasteo con peses de todas las marcas, adornos y demás, por lo que el ejemplar al final de cuentas se ganó a pulso el indulto con el respaldo del público, gracias al desempeño de Romero, que se hizo acreedor a las dos apéndices y el rabo simbólicos.
José Mauricio frente al astado que le salió por delante, se mantuvo voluntarioso, sobre todo con “la zarga” con la que instrumentó pases bien trazados, que le redituaron una oreja.
César Montes, por su parte, también tuvo tela de donde cortar, lo que le permitió cuajar buenos lances con el percal, lo mismo que con “la franela”, culminó con la estocada al primer intento, por lo que el juez consideró otorgarle las dos orejas, aunque dio la impresión de que se excedió con una.
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