Nochistlán, Zac.- El domingo por la tarde, las puertas del lienzo charro Trino Ríos se abrieron para una corrida de feria que tuvo un buen ambiente y que llenó tres cuartos el lugar; se lidiaron ejemplares de Manolo Espinoza que estuvieron bien presentados; Santiago Zendejas, José Mauricio y Diego Silveti, fueron los espadas de la tarde.
Santiago Zendejas dos orejas en el segundo
Abrió plaza, en su primero de la tarde, al que le puso solo un rejón de castigo y en banderillas, con mucho lucimiento clavó hasta tres palos, llevando muy toreado en la grupa al toro, para después colocarle tres banderillas cortas en todo lo alto, lo que le ganó la ovación de los asistentes. Dio un pinchazo hondo y un rejón entero, finalmente hicieron doblar al toro.
En el cuarto de la tarde, el segundo de Santiago, se lució ante una embestida, pues el toro era de buena bravura. Se lució en el tercio de banderillas, haciéndole hasta en tres ocasiones, quiebros muy toreros y dos violines con mucha exposición. Remató su faena con dos banderillas cortas muy certeras; le pegó un rejonazo en todo lo alto para cortarle las dos orejas.
José Mauricio dos orejas en su primero
Se lució en su primer ejemplar, el segundo de la tarde, al que toreó muy bien a la verónica, para después hacerle un bonito quite por fregolinas que fue ovacionado. Con la muleta, empezó con doblones muy toreros, para instrumentarle una faena con buena exposición ante un toro que fue enrazado pero que se empezó a quedar corto y desarrolló sentido. Haciendo una faena de aliño con mucho sello y darle una estocada entera que hizo doblar al toro para cortarle las dos orejas.
José Mauricio ante el quinto toro de la tarde, el segundo en su participación, estuvo voluntarioso con el capote, pues el toro desde salida se agarró al piso con poca fuerza. Con la muleta siempre trató de agradar poniendo voluntad y empeño ante un toro deslucido, que tuvo nobleza, pero poco fondo, dándole una estocada que fue defectuosa y al segundo intentó hizo doblar al burel. José Mauricio logró la ovación de los aficionados.
Diego Silveti dos orejas en su primero
El tercer toro de la tarde, el primero de Diego Silveti, salió serio, que siempre pidió que le hicieran las cosas bien, enrazado; Silveti le hizo una faena muy importante por los dos lados, con tandas largas y de una gran altura, rematando por Manoletinas muy ajustadas y pegándole un estocadón que hicieron rodar sin puntilla al toro ante gritos de “torero, torero”. Le concedieron las dos orejas.
En su segundo -el sexto de la tarde- Diego Silveti toreó a la verónica para rematarlo toreramente con la muleta. El burel se quedaba muy corto y muy poco recorrido, le porfió y a base de insistirle logró llegarle a los tendidos y hacer una faena de mucho mérito, jugándose la vida con mucha torería rematando con sanjuanera. Silveti dio un pinchazo y después una estocada entera que no hizo efecto, por lo que hubo que descabellarlo. Fue muy ovacionado.
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