Joselito Adame, salió a hombros, ya que cortó dos apéndices a su segundo burel, por lo que resultó el triunfador de la Corrida de la Independencia. Diego Silveti realizó dos trasteos con el sello de la famosa dinastía Silveti, que no culminó con la espada, en tanto que Sergio Flores, logró una oreja en el primero de su lote.
Se lidiaron los ejemplares de la dehesa de Pozo Hondo, bien presentados, con escasa fuerza, que se dejaron torear en lo general, donde destacó Vikingo, primero de la tarde, que mereció el arrastre lento, en el ruedo de la Monumental Zacatecas, que registró el lleno completo en los tendidos, a la vez que se concedió un minuto de aplausos por el fallecimiento de Luis Rodríguez mozo de espadas de Diego Silveti.
JOSELITO ADAME.- Salmón y Oro.- Vikingo de 556 kilos, negro bragado, fue el toro que abrió plaza, Adame lo lanceó a la verónica, remató con una media, el burel cargo fuerte al caballo, recibió buen puyazo, el quite fue por navarras, remató con el manguerazo de Villalta. Con la muleta inició con pases por alto, pases por el lado derecho, agrego los naturales templados, redondeados con el de pecho, los afarolados, pase rodilla en tierra, el molinete, desplante, manoletinas, con la espada pinchó acertó al tercer intento, escuchó aplausos. El toro recibió el arrastre lento.
Ochentón, de 489 kilos, salió en el cuarto lugar, un cárdeno salpicado, lo recibió Adame con una larga cambiada, agregó otra más, lanceó a la verónica. Cargo el toro al caballo en la suerte de varas.- Se adornó en el quite por zapopinas, que remató con vistosidad. Con “la zarga” pases de rodillas, de parte de Joselito, toreó por el lado derecho a media altura, frente a un toro escaso de fuerza, le corearon los pases en los tendidos, intercaló la regiomontana, los desplantes, redondeó con un espadazo en buen sitio, a petición de la gente el juez autorizó los dos apéndices.
DIEGO SILVETI.- Blanco–Plata. Abuelo de 487 kilos, un cárdeno, segundo de la tarde.- Cargó al caballo, en la suerte de varas. Con la franela, el diestro de Guanajuato, trazó pases largos por el pitón derecho, ejecutó los naturales con el sello de la famosa dinastía Silveti, intercaló Diego el molinete, el toro vino a menos, culminó la labor con media ración de acero, escuchó aplausos combinados con música de viento.
Ojos tristes. El quinto de la lidia, de 485 kilos, un berrendo en cárdeno, lances con el capote de parte de Diego, quite por gaoneras que remató vistosamente con la revolera. En el último tercio, el de Guanajuato, instrumentó derechazos en redondo, el toro no repetía, muletazos asilados cadenciosos, combinados con el de pecho, agregó “bernardinas” muy ajustadas, el desdén, el de pecho, pinchó con “la tizona” , acertó al primer golpe de descabelle, fue aplaudido.
SERGIO FLORES.- Vainilla y Azabache. Arquitecto, de 482 kilos, berrendo en cárdeno, el de Apizaco, Tlaxcala, lo lanceó a la verónica, la chicuelina y remató con una media. El toro provocó un tumbo espectacular al picador Salinas, sin consecuencias. En el trasteo de muleta, pases en redondo, ante un burel que regateaba las embestidas, de escasa fuerza, buenos muletazos, dos molinetes, el martinete, culminó Sergio con una soberbia estocada, por lo que el juez Manuel Esparza otorgó la primera oreja de la tarde.
Parreño. Fue el ejemplar que cerró plaza, un cárdeno salpicado, de poca fuerza, complicó mucho el tercio de las banderillas, toro que salía suelto, distraído, pese a todo Sergio lo metió en la muleta, le cuajó los derechazos templados, a base de insistir le arrancó los naturales, agregó el desplante en la cara del toro, pincho con la espada, descabelló y acertó al primer golpe, con lo que concluyó esta tercera corrida del serial septembrino de la Feria Nacional de Zacatecas 2019.
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