Zacatecas, Zac.- “Lo que yo pinto es lo que yo soy, lo quellevo dentro de mí”, refirió Leticia Saldívar Arriaga, artistavisual; Leticia abrió las puertas de su espacio de producción aEl Sol de Zacatecas para compartirnos su obra pictórica, así comoalgunas vivencias en referencia al arte. Oriunda de Mexicali, Baja California, peroadoptada por Zacatecas, Leticia, mejor conocida como Virya –sunombre espiritual que significa "dignidad y voluntad"– además deencontrar en la ciudad de cantera y plata un mágico sitio paravivir, descubrió el mejor contacto con la naturaleza, que ahora seha convertido en una de sus prácticas favoritas: la pintura sobrepiedras. Geishas, paisajes, animales, flores, runasnórdicas –con las que se lee el futuro y pasado–, mándalas,entre otras figuras, son las que resaltan en las rocas queinterviene; debemos decir que sus colecciones que se han expuestoen varios museos y teatros de Guadalajara. Una de sus propuestas más sobresalientes es“El ojo de Horus” un pedrusco que se extrajo desde el temploque lleva ese mismo nombre en Egipto. “Hasta la piedra más feaque encuentres yo la puedo hacer preciosa,pintándola”.
Su técnica en óleo le permite expresar todo lo que llevadentro, pues el arte,lo complementa con la meditación; un estilode vida de sanación, que ha fusionado con la pintura para plasmarel mundo de los sueños y su ideología, a lo que ha denominadoarte-terapia.
En el 2007 Virya tomó clases de pintura, a partir de esemomento el arte se convirtió en su vida, y fue cuando comenzó ainclinarse por esta disciplina. Posteriormente, conoció a sumaestro espiritual Dharmapa, quien le permitió descubrir sumisión en la humanidad a través de la meditación. “Soy una pintora, soynaturaleza, soy música, y vibro con todas esasenergías”, pues ahora también pinta cuarzos, yalgunas hojas de árboles, aunque sin dejar a un lado eltradicional lienzo. La mezcla de la filosofía, de lameditación y el arte, resulta ser para Virya, una transformacióninterna y externa, que crea conciencia y lucidez, y que plasma encada una de sus pinceladas.
Como una forma de algo más que ofrecer al mundo, elarte-terapia de la artista, también se centra en el estudio de lasflores de bach y la musicoterapia, pues desde hace 13 años esintegrante de la danza prehispánica Águila Blanca, en donderepresenta a la muerte psicológica. Unade sus más grandes experiencias, en cuanto al baile, fue danzar enlas inmediaciones de las Pirámides de Teotihuacán “elarte-terapia en tu vida es la inspiración que sana tu cuerpo y tumente”, afirmó.
Por el momento, Virya, continúa produciendo obra en minerales,y está en la búsqueda de un recinto cultural que alberge suscreaciones, por lo que muy pronto sorprenderá con una exposiciónen el estado.
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