La tecnología llega al teatro mexicano a través de la obra La hora de todos, cuyo protagonista es un cyborg llamado 1Z4K, que fue creado por el artista Antonio Isaac. El director, Víctor Weinstock, conversó con El Sol de México acerca de la experiencia de tener bajo su batuta a un ente no humano.
“La dificultad del ser humano es tratar de hacer la misma obra en cada ensayo y cada función, y mecanizar. En cambio para la inteligencia artificial aprenderse una obra de teatro es cosa de un día, y busca ensayo tras ensayo humanizarse y hacerlo orgánico, hasta cierto punto”, comentó en entrevista.
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La puesta se basa en un texto original de Juan José Arreola, escrito en 1954, que plasma lo ocurrido cuando el conductor de televisión Harras (Cyborg 1Z4K), invita a su show al magnate Harrison Fish(Gastón Yanes), para recrear su vida y poner en evidencia su perversidad.
Cuenta además con elementos visuales, como mapping y micromapping, así como sonido envolvente, ambos controlados por el protagonista. Al respecto, el director señaló que resultó muy interesante ver cómo un ente no viviente interactúa en un escenario en vivo.
“Una entidad de esta naturaleza percibe el mundo de manera distinta, tiene sensores que detectan el estado de ánimo del público y los actores, sus hormonas, temperatura y este tipo de cosas. Se expresa de manera distinta al humano, porque lo hace a través del video, la iluminación y el audio”.
Weinstock señaló que conoció la obra de Arreola hace varios años, pero hasta 2017, mientras le preparaban un homenaje en la UNAM por los cien años de su natalicio, que surgió la idea para esta obra.
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En su opinión, la crítica social que presenta no está tan alejada de lo que vivimos hoy en día.
El autor se burlaba de esa sociedad “tan democráticamente violenta” y una clase alta de moral cuestionable, como sucede actualmente, “con figuras como Donald Trump o Ricardo Salinas Pliego”, apunta el director.
“50 años después, los horrores de los que habla la obra, el abuso de poder, una sociedad vuelta contra sí misma, linchamientos y asesinato, un magnate sin escrúpulos que es capaz de pasar por encima de sus empleados por tener poder y dinero, son perfectamente vigentes”.
