En el municipio de Fresnillo, Zacatecas, el sitio arqueológico Cañada de Linares, de época prehispánica y con una gran riqueza de elementos gráficos rupestres, ha sido rescatado y protegido por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Centro INAH Zacatecas, en colaboración con la compañía Fresnillo Plc.
Situado en la Sierra de Valdecañas, dentro de terrenos pertenecientes al Grupo Fresnillo Plc, Cañada de Linares es conocido desde los años ochenta. El INAH le prestó atención a principios de la década de 1990 y se registró en el Atlas Arqueológico del Estado de Zacatecas en 2003, siendo posteriormente incluido en el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas e Históricas en 2009.
En 2024, se coordinó una serie de acciones específicas para salvaguardar el sitio, delimitando un polígono de protección de 2.1 hectáreas. Esta área no solo incluye el abrigo rocoso con pinturas rupestres, sino también algunas concentraciones de material lítico y alineamientos de rocas.
Estas áreas fueron delimitadas con una cerca de 210 metros y señalización restrictiva. Se realizaron mapas y planos para la protección del abrigo rocoso, además de llevar a cabo una limpieza general, el movimiento de rocas y la rehabilitación de senderos.
El polígono, el abrigo rocoso y sus motivos fueron registrados y digitalizados mediante fotogrametría. Esto se complementó con el establecimiento de puntos topográficos, resultando en un documento final robusto y preciso que proporciona información valiosa, como modelos de elevación, ortoimágenes y el estado actual de todos los vestigios rupestres.
En el abrigo rocoso, ubicado dentro de la cañada, se realizaron labores de rescate, registrando tres grandes grupos de pinturas rupestres distribuidos en 13 paneles y otros ocho conjuntos aislados, sumando cerca de mil 500 elementos pictóricos identificados.
El panel principal presenta un gran motivo en color rojo que recorre la parte central del abrigo, junto con imágenes que representan humanos, animales, objetos y figuras geométricas en colores rojo y negro.
Cerca del abrigo rocoso se encontraron alineamientos semicirculares de rocas, posiblemente usados como fogones, donde los grupos indígenas establecían sus campamentos. También se descubrieron concentraciones de material lítico trabajado, como puntas de flecha, cuchillos y raspadores, y evidencias de su elaboración; además, restos de cerámica, aportando pruebas de la ocupación del sitio.
Es importante recordar que la zona árida del país, que incluye al estado de Zacatecas, es rica en vestigios arqueológicos. Estos restos ofrecen una ventana única al pasado, permitiendo reconstruir aspectos cruciales de las sociedades antiguas, incluyendo sus sistemas de organización social, prácticas religiosas y rituales, así como su adaptación a los desafíos ambientales y sociales.
Con estas acciones, la compañía Fresnillo Plc reconoce la importancia del sitio Cañada de Linares y, consciente del valor cultural que tiene para México, colabora con el INAH en su preservación, protección y promoción.
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