Marcelino Ruiz Esparza, músico y artesano, fue galardonado con el reconocimiento “Por el orgullo de ser guadalupense”, nombramiento que otorga el Instituto Municipal de Cultura de Guadalupe por su amplia trayectoria y aportación a las artes.
“Yo nací en un taller de carpintería en 1955”, dijo el homenajeado durante la ceremonia de entrega, en donde destacó que desde pequeño tuvo el gusto por expresarse a través de la creación de piezas en madera, junto con sus padres.
La música también formó parte de su infancia, pues desde los 14 años se integró a la Orquesta de Cámara de la Universidad Autónoma de Zacatecas, para después aprender a tocar el violín y la guitarra.
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Siempre ha tenido contacto con el oficio del trabajo de la madera, es autodidacta y sabe elaborar artesanías, vitrales, repujado y pirograbado, aunque también maneja otras técnicas con el metal.
En el ámbito artesanal, ha elaborado puertas y mobiliario para la sacristía del Templo de Fátima, en Zacatecas, y para el Tempo de San José de la Montaña.
A la par, su gusto por la música lo ha llevado a desarrollarse en el ámbito profesional en diversas agrupaciones de alto renombre. Por el momento forma parte del conjunto “Voces románticas” que fue conformado desde hace 6 años, y de “Lo amigos del amor” que está bajo su dirección.
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Por el momento, también es tallerista dentro de la Casa de Cultura de dicho municipio, en donde comparte sus conocimientos con jóvenes acercándolos a diversas disciplinas artísticas y en próximos días, compartirá una exposición de los trabajos de sus alumnos como parte de las actividades de los cursos de tallado en madera.
El reconocimiento fue entregado al autor por parte de Aldo López, director de la Banda Sinfónica de Guadalupe, y José Ángel Basurto, director del Instituto Municipal de Cultura.
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