Ayer jueves, Pedro Valtierra Ruvalcaba, fotoperiodista zacatecano, recibió en Sesión Especial del Honorable Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) el Doctorado Honoris Causa.
Durante su discurso, el fotoperiodista afirmó que “la violencia no es responsabilidad de los periodistas, la violencia es responsabilidad de muchos gobiernos que han olvidado a los jóvenes y a la sociedad”.
Teniendo como recinto el Teatro Fernando Calderón, el rector de la UAZ, el galardonado originario del municipio de Fresnillo quien cuenta con un archivo de 350 mil fotografías, aseveró que es imposible ejercer el periodismo pues la violencia “es muy fuerte e insoportable, me preocupa mucho porque pone en riesgo nuestro oficio”.
Destacó la importancia de compartir con las y los jóvenes el conocimiento, aprendiendo además a dejar de “romantizar el oficio”.
Valtierra Ruvalcaba, comentó que la imagen es un documento que permite vernos tal como hemos sido, es una herramienta poderosa en los medios y en las redes sociales, aunque la tecnología no debe usarnos a nosotros, siendo que no basta con tener la cámara o teléfono, se requiere idea y conocimiento, sentir el dolor o la alegría de los demás “quien quiera ser fotógrafo no debe hacer solo lo que los maestros le dicen”.
Se requiere que las y los jóvenes fotógrafos aprendan a atrapar el alma y el espíritu de la gente, pues únicamente así la imagen podrá trascender y hacer entender lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos.
Orgulloso y emocionado de recibir el nombramiento, resaltó la Fototeca no fue creada con fin protagónico, sino para conservar la memoria histórica, dejando en claro que “la fotografía está en riesgo porque hoy no se imprime”, la fotografía, podría desaparecer.
“Yo no sé si este reconocimiento me vaya a quedar grande”.
Recordó y reconoció al artista plástico mexicano Francisco Toledo, quien falleció el pasado 5 de septiembre, mencionando que el arte no está peleado con la lucha social, pues fue un hombre admirable que deja un vacío con su muerte, Toledo se debe recordar se debe recordar como un artista reconocido con su tiempo “desde aquí le mando un abrazo”.
Pedro Valtierra Ruvalcaba nació en Fresnillo, Zacatecas en 1955, durante 1973 comenzó como auxiliar de laboratorio y para 1975 se convirtió en fotógrafo de la Presidencia de la República.
En 1977 ingresó al El Sol de México y en 1978 se incorporó al diario “unomásuno”, para 1984 organizó y dirigió la Agencia Imagenlatina; de 1984 a 1986 fue fundador y jefe de fotografía de “La Jornada”, y editor del suplemento Cuartoscuro del Periódico Las Horas Extras editado por Víctor Roura Pech en 1986 y presidente de la Sociedad de Autores de Obras Fotográficas de 1988 a 1991.
Desde el año de 1979 ha participado en más de 300 exposiciones individuales en México y en el extranjero, además de exposiciones colectivas en países como: Cuba, Canadá, España, Italia, Francia, Bélgica, Alemania, Ecuador, Venezuela, Costa Rica y Guatemala.
Para 1983 recibió el Premio Nacional de Periodismo y en 1984 la Asociación de Reporteros Gráficos de la Ciudad de México lo reconoció por la mejor fotografía del año.
De 1975 a 1985, la Revista Foto Zoom, lo nombró el fotógrafo de prensa de la década y para 1994 le entregó la Diosa de la Luz como el fotógrafo del año en prensa.
En 1986 recibió la Medalla de Plata en Moscú que otorga la Organización Internacional de Periodistas y en 1994 obtuvo el segundo lugar dentro del concurso México en la Encrucijada, celebrado en Múnich, Alemania.
En 1998 obtuvo el premio José Pagés de la revista Siempre, el premio Foto Prensa en la Tercera Bienal de Fotoperiodismo.
Durante su participación, el rector Antonio Guzmán Fernández, felicitó al nuevo integrante de la comunidad, argumentando que Valtierra es ejemplo de cómo se puede sustituir a la palabra cuando se quiere expresar “aquello que es meritorio de trascender en el tiempo”.
“Ha logrado hacer de la luz y la sombra un reflejo emocional de las realidades, con su lente, sentido de lugar y compromiso social, puede aproximar al observador a un visualizar nunca mejor dicho”.
Expresó que con su trabajo demuestra la profundidad para captar imágenes, sueños, ahogos y luchas, además invita como un reto amistoso a dejar de mirar para empezar a observar.
Guzmán Fernández, agregó que su labor demuestra honestidad y congruencia “con el propio ser que es Pedro Valtierra”, quien logra capturar para todos los observadores imágenes que sobrepasan lo visual, convirtiéndose en una experiencia para vivir momentos e historias.
Cada una de las fotografías, son resultados de una pasión por dejar de ser observador y convertirse en actor de los momentos y procesos.
“Alguna vez afirmó: no vale la pena una foto por la vida o la vida por una foto, pero el hoy Doctor Valtierra encuentra vidas y las plasma en fotos, hace de la fotografía una vida y encuentra precisamente en ello el valor de la vida y la fotografía, su trabajo es parte de la historia de México y el mundo”.
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