Reabre la hemeroteca de la biblioteca Mauricio Magdaleno

Es considerada una de las tres más importantes del país

Raúl García │ El Sol de Zacatecas

  · domingo 2 de enero de 2022

El periódico más antiguo que se conserva es de 1850, ya que los anteriores se perdieron por las malas condiciones de humedad / Raúl García │ El Sol de Zacatecas

Luego de casi dos años de permanecer cerrada al público debido a las restricciones sanitarias, la hemeroteca de la biblioteca central Mauricio Magdaleno, considerada como una de las tres más importantes del país, volvió a recibir visitas guiadas.

Miles de publicaciones –las más antiguas de hace 180 años– como periódicos, revistas y algunos documentos firmados por personajes históricos, son testigos del pasado que hoy cualquiera puede conocer.

En 1832 la biblioteca abrió sus puertas con un reglamento que decreta recoger ejemplares de periódicos nacionales y extranjeros. Sin embargo, el periódico más antiguo que se conserva es de 1850, ya que los anteriores se perdieron por las malas condiciones de humedad que sufrieron las anteriores sedes de la biblioteca, incluido su primer inmueble ubicado frente a la Catedral Basílica.

Las dos colecciones centrales de la hemeroteca son la estatal y la nacional. La primera contiene periódicos desde 1879, se trata de publicaciones emitidas por el gobierno de Zacatecas y por el clero principalmente; en la segunda hay periódicos que datan de 1850, cuando Benito Juárez era presidente de México.

Miles de publicaciones –las más antiguas de hace 180 años– como periódicos, revistas y algunos documentos firmados por personajes históricos, son testigos del pasado que hoy cualquiera puede conocer. / Raúl García │ El Sol de Zacatecas


Perla Martínez Murillo, jefa de servicios bibliotecarios informó que, tomando todas las precauciones sanitarias, en noviembre se reanudaron las visitas de grupos con un horario de nueve de la mañana a nueve de la noche.

Una ventana al pasado

Aunque el lugar es más visitado por historiadores que llevan a cabo investigaciones académicas, la restauradora de la hemeroteca, Citlalli Rivera explica que la riqueza de este lugar va más allá de la idea de la historia monótona como la que se aprende en la escuela.

Este es un espacio para hacer investigaciones de muy diversos temas, no sólo de esa historia clásica de nombres y fechas que se memorizan cronológicamente, sino también podemos conocer los estilos de vida las anécdotas, las expresiones artísticas que siguen vivas en papel.

Entre la gran variedad de temas, se encuentran las expresiones de fe y religión, las tradiciones como publicaciones dedicadas a las calaveritas literarias dedicadas a políticos de inicios del siglo pasado, y la publicidad impresa, donde los grabadores hacían gala de su técnica ante la carencia de fotografías.

El otro día nos topamos con un anuncio muy viejo de vuelos de Tlaltenango a Guadalajara… no estoy segura de si la publicidad se refiere realmente a viajes vía aérea o si era una forma de llamarle a los viajes por autobús.

La experta explica que los periódicos antiguos son testigos de las habilidades gráficas y estéticas de la impresión en papel de los siglos pasados, las cuales sorprenden por su calidad a pesar de las limitaciones técnicas.

Importante preservar el patrimonio histórico

Citlalli Rivera comenta que entre las diferencias que existen entre los periódicos antiguos y los actuales está la calidad del papel: “Entonces era mejor, más duradero que los de ahora, es un papel que incluso se puede lavar para removerle manchas”.

Raúl García │ El Sol de Zacatecas

Sin embargo, por su antigüedad, las publicaciones requieren de cuidados especiales. La primera medida es controlar el ambiente de la hemeroteca (humedad y temperatura) para ralentizar el deterioro de los periódicos. Además, para su manipulación es obligatorio el uso de guantes y se prohíbe fotografiar los documentos utilizando flash.

En el caso de los periódicos con daños graves, se emprende un proceso de restauración con papeles libres de ácido y pegamientos especiales y de efecto reversible.

Mencionó que recientemente se rescató parte de archivo histórico de la biblioteca, documentos muy antiguos, como oficios firmados por José Vasconcelos, el gobernador Jesús Aréchiga y por Pánfilo Natera.

Reconoció que una forma de preservar la parte más antigua del acervo sería su digitalización, la cual evitaría la necesidad de su manipulación, sin embargo, esta no se ha emprendido por falta de escáneres especiales y de medios para almacenar los archivos digitales:

“Nosotros no lo hemos intentado porque no tenemos el equipo, no tenemos las computadoras dónde las personas pudieran consultar”.

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