La danza de Matlachines del Espíritu Santo, Zacatecas, abrió el foro de las danzas de atrio de la Plazuela Goitia, en el marco del Festival del Folclor, para deleitar al público con una presentación especial que data desde la época prehispánica, y que actualmente se realiza en los festejos dedicados a la Virgen de Guadalupe.

Al ritmo de los sones “El indio”, “Boras”, “El remolino”, y “Son de despedida” el grupo integrado por 24 danzantes entre adultos, jóvenes y niños, mostraron la riqueza cultural del estado, a los de casa y turistas que se dieron cita al evento.

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Rafael Valle Badillo, fundador de la agrupación desde 1997, informó que el objetivo de su baile, es mantener vigentes las tradiciones, y aunque en un principio fue creada para participar en un concurso, más personas se fueron sumando al proyecto.

Recordó que sus inicios fueron en la danza Al Pie de la Bufa, que lo motivó a formar su propio grupo, en el que ahora inculca a las nuevas generaciones a conocer y valorar esta actividad.

Acompañados de los famosos “viejos de la danza” los Matlachines del Espíritu Santo, también se han presentado en diversos estados del país, como Nayarit, Jalisco, Chihuahua, Aguascalientes, entre otros.

Vestimenta arraigada

Para la ejecución de esta danza, Rafael Valle Badillo, explicó en qué consiste parte de la vestimenta que se usa desde hace tiempo como tradición y que se elabora a mano.

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El huarache zacatecano o de tres agujeros, se fabrica con vaqueta y correas; las nagüillas, que los identifica como danzas de Zacatecas, se realizan con lentejuela y chaquira bordada a mano, así como el carrizo que consiguen en el municipio de Jalpa.

Con camisa amarilla para resaltar, el característico guaje que da ritmo a los pasos, y la flecha, que representa la defensa y caza, también son parte de su vestimenta, al igual que la monterilla (denominado así por que se elaboraba con las plumas de las aves del monte) que lucen en la cabeza en diversos colores, sobre todo blanco, rosa y verde.

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